El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reconoció ayer que el sistema universitario necesita «reformas de calado» en cuanto a cuestiones como la financiación, la mejora de los recursos humanos o su propia autonomía, aunque advirtió de que no requiere «directrices ni consigas políticas», haciendo suyas unas palabras de Miguel de Unamuno, que en 1934, cuando se jubilaba, aseguró ante el presidente de la República que «política de partidos en la Universidad, no». En este sentido, aseguró que esta reforma debe ser abordada como una cuestión de Estado desde una posición común y de consenso en la concepción de la Educación Superior.
Unas palabras que fueron pronunciadas en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, lugar escogido también por el presidente para celebrar el acto inaugural del curso académico universitario en la Comunidad. Allí, el mandatario autonómico reconoció que la adecuada regulación del sistema universitario es «cuestión de todos» y se comprometió, en este sentido, a forjar una «posición común» en Castilla y León, contando con sus universidades, de cara a cualquier reforma legislativa, como la que está en marcha con el anteproyecto de ley del sistema universitario que el propio rector Rivero criticó en el mismo acto.
Fernández Mañueco recordó que mejorar la calidad de la docencia y la investigación, reforzar la transferencia del conocimiento y la empleabilidad de los egresados son «las auténticas metas» para que la Universidad pueda asumir su futuro como institución esencial al servicio de la sociedad. «Metas para las que cuenta con nuestro Gobierno, que ha cumplido sus compromisos como la mejora de la financiación, la reducción de tasas, el incremento de becas, y la apuesta por la inversión. Son hechos cumplidos con el objetivo común de avanzar en la excelencia y en la igualdad oportunidades», resumió.
De hecho, Mañueco defendió la apuesta por la «presencialidad segura en las aulas», lo que en este nuevo curso «se ha visto recompensado con un notable incremento de los alumnos», que se sitúa en torno al 12%, haciendo caso a los datos extraídos de las preinscripciones. En este sentido, reivindicó la bajada de las tasas universitarias como «uno de los grandes compromisos del Ejecutivo autonómico», que en lo que va de legislatura se han reducido en un 23% en cuanto a los grados, lo que se encuentra «por debajo de la media nacional».
Ebau única
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico recordó que el sistema propio de becas de la Comunidad se ha ido ampliando hasta beneficiar a más de 11.000 alumnos, lo que «permite seguir mejorando la igualdad de oportunidades en el acceso a la Universidad». En este punto, el presidente volvió a reclamar la necesidad de una Ebau única en todo el territorio como «puerta de entrada a un distrito universitario único», algo que, en su opinión, es técnicamente posible a partir de un pacto de todas las comunidades en la Conferencia Sectorial de Educación. «Un sistema con 17 criterios de evaluación distintos genera desigualdad, y los más perjudicados son los que más se esfuerzan, los que más se han preparado», advirtió.
Asimismo, según informa la Agencia Ical, durante su intervención en el Paraninfo, Fernández Mañueco apostó por una universidad «cada vez más atractivas para el alumnado». Así, enumeró medidas como la implantación de nuevos títulos, «más abierta a la transformación digital» y «cada vez más cercana al modelo productivo», para lo que la Junta quiere impulsar las titulaciones universitarias duales, siguiendo el modelo «de éxito» de la Formación Profesional.
Más fondos
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, por su parte, aprovechó la presencia del presidente autonómico en la inauguración del curso universitario para reclamar al Gobierno de la Comunidad un incremento presupuestario para las universidades públicas, en respuesta al «cumplimiento de su compromiso». En este sentido, Rivero especificó que este incremento debe ir vinculado al número de estudiantes y al posicionamiento en rankings de investigación. Para la institución salmantina, el rector reivindicó un incremento del gasto en personal para mantener el nivel de excelencia. «Para nosotros, el techo de gasto del capítulo de personal debería incrementarse notablemente, porque atendemos a muchos más estudiantes, necesitamos más personal para realizar más tareas; una labor excelente de investigación que reclama recursos», manifestó. Por eso, reclamó la carrera profesional, complementos retributivos adicionales y equiparación salarial con otras comunidades autónomas.
Finalmente, Rivero se mostró partidario de modificar el anteproyecto de la nueva Ley de Universidades, y apostó por unos centros basados «en el esfuerzo, en la inteligencia, el mérito y el reconocimiento del trabajo bien hecho».