El Museo de Escultura incrementa en un 3,4% sus visitantes

ICAL
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La exposición 'Almacén. El lugar de los invisibles' fue la más concurrida desde la reapertura del museo en 2009, con 42.026 personas

Museo Nacional de Escultura. - Foto: D.V.

Un total de 179.700 personas visitaron el año pasado el Museo Nacional de Escultura, lo que supone un incremento del 3,4 por ciento en el número de visitantes respecto al año anterior. La colección permanente volvió a ser la más concurrida, aunque la buena acogida de otras exposiciones temporales, algunas de las cuales aún pueden contemplarse, han dado un impulso a estos datos. Es el caso de las muestras ‘El diablo, tal vez. El Mundo de los Brueghel’, clausurada en marzo; ‘Almacén. El lugar de los invisibles’, que finaliza este domingo; y ‘Miró. La musa blanca’, cuya clausura está prevista el próximo mes de marzo.

Los meses de diciembre, con 24.400 visitantes, seguido de noviembre (18.777) y de octubre (17.708) fueron los de mayor afluencia. Pero más allá de las cifras, desde el museo se considera que 2019 fue un año en el que se puede hacer “un balance altamente favorable” en un contexto social “muy exigente” marcado por el cambio, las limitaciones presupuestarias y las necesidades culturales “crecientes”.

El impulso dado a su proyección nacional e internacional; la calidad y el sentido innovador de sus exposiciones; una programación cultural exigente, innovadora y muy plural; la contribución científica a la investigación sobre la historia de la escultura y la museología propiciando el acercamiento entre estudiosos de todo el mundo; su labor formativa en el mundo escolar, en la educación de adultos y en la atención a colectivos desfavorecidos; su labor editorial; la puesta en marcha de redes de colaboración con organismos públicos, asociaciones ciudadanas, entidades culturales y colectivos alternativos o la atención a los estudiosos por parte de los conservadores y el servicio de biblioteca son aspectos que han consolidado su reconocimiento como el museo mejor valorado de la ciudad, la institución artística más visitada en la Comunidad de Castilla y León y la más apreciada por los ciudadanos.

En 2019, el Museo Nacional de Escultura albergó tres exposiciones temporales. ‘El diablo, tal vez. El mundo de los Brueghel’, que sumergía al visitante en el universo de las tentaciones, los pecados capitales y el demonio a partir del tratamiento artístico de los Brueghel y dialogaba con una obra contemporánea de animación digital realizada por Antoine Roegiers.

‘Almacén. El lugar de los invisibles’ permite al visitante disfrutar de una amplia selección de obras (casi 300 esculturas y objetos artísticos) custodiadas en los depósitos del museo. La acogida entusiasta de la crítica y del público fue unánime, y fue considerada por la crítica especializada entre las tres exposiciones más relevantes del año en España, y puede visitarse aún hasta el próximo domingo.Es la muestra más concurrida desde la reapertura del museo, hace una década, con más de 42.000 personas.

Finalmente, ‘Miró. La musa blanca’, que abrió al público en septiembre en la Casa del Sol, reúne 30 esculturas en escayola de Joan Miró, presentadas en su mayor parte por primera vez, realizadas por el artista como modelos para su posterior fundición en bronce. La clausura está prevista para mediados del mes de marzo, después de haber recibido hasta el día de hoy casi 7.000 visitas.

2019 fue un año decisivo en el plano internacional, ya que permitió hacer realidad el sueño de la presentación por primera vez fuera de nuestras fronteras de Alonso Berruguete en el más prestigioso museo de una gran capital, la National Gallery of Art de Washington en la exposición ‘Alonso Berruguete. First Sculptor of Renaissance Spain’. El Museo Nacional de Escultura no sólo ha prestado 23 obras del escultor sino que además ha actuado como un estrecho colaborador en la preparación de la muestra, que proseguirá su itinerancia americana en 2020 en el Meadows Museum de Dallas.

A este éxito hay que añadir la amplia proyección nacional, con exposiciones concebidas desde el Museo Nacional de Escultura y presentadas en otros museos, como el ThyssenBornemisza, el Museo San Telmo de San Sebastian o el Museo de Reproducciones de Bilbao. Esta forma de colaboración nacional proseguirá en 2020 con la presentación de ‘El diablo’, tal vez en los Museos de San Telmo de San Sebastian y Bellas Artes de Oviedo.

Las elevadas cifras se sustentan, además, en su amplia programación. Se han realizado 193 talleres escolares, casi 200 visitas comentadas y recorridos nocturnos a puerta cerrada, además de debates, ciclos de música y cine, cursos, recitales, talleres o teatro. La suma de estos últimos asciende a 77 actividades desarrolladas en 390 sesiones, con un número total de 11.447 asistentes.

Además, el Museo Nacional de Escultura obtuvo el año pasado el Premio Castilla y León de las Artes en su edición de 2018. El jurado acordó por unanimidad concederle este galardón por ser una institución nacional de carácter ejemplar que desde su creación ha contribuido de forma decisiva a la conservación, custodia y difusión de la escultura castellana, un patrimonio que “trasciende a nuestra tierra por albergar piezas de incalculable valor artístico de otros territorios”.