La fábrica de Tafisa, reconocida como edificio Docomomo

D.V.
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El Día Mundial de la Arquitectura recibirá la placa DOCOMOMO

La fábrica de Tafisa, reconocida como edificio Docomomo

La fábrica de tableros Tafisa se reconoce como edificio de especial valor patrimonial por el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA). Además, recibirá el 5 de octubre, Día Mundial de la Arquitectura la placa DOCOMOMO, que recogen las siglas de la Fundación Internacional para la Documentación, Valoración, Difusión y Conservación del Patrimonio Histórico de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento.

Los arquitectos de la ciudad  han elegido, en esta ociasión, esta obra proyectada en los años 60 por el equipo formado por Antonio Vallejo y Santiago de la Fuente, frente a las oficinas de la refinería de aceites Hipesa, más conocida como la Casa del Barco_(Constantino Candeira), y uno de los edificios de viviendas de la calle Panaderos (Javier Ramón y Guerra).  

Uno de los principales valores de la fábrica de tableros Tafisa, actualmente Sonae Arauco, es que se trata según los arquitectos de uno de los "mejores ejemplos" de la arquitectura industrial vallisoletana. Los elementos que componen la estructura de la obra se enmarcan en la influencia moderna que de sus autores y en las actuaciones europeas más innovadoras de la época.  

A pesar de la falta de protección patrimonial y de las ampliaciones, destacaron que conserva su carácter original, marcado por la necesidad de dotar a los tableros de fibras de un edificio que representara la innovación del producto. El complejo industrial, que se sitúa en el margen derecho del Canal de Castilla, comprende varios inmuebles para las naves de producción, aunque destacan las oficinas resueltas con grandes vigas de hormigón, que dejaban en el origen la planta baja libre.

Algunos de los elementos que forman parte del edificio, como las ventanas corridas, los ‘brise-soleil’ o las cubiertas planas, confirman las preferencias de Vallejo y De la Fuente por los paradigmas de la "renovación moderna". De igual manera, la influencia europea se hace patente para el Colegio en el carácter "brutalista" de toda la estructura, en las "modernas" gárgolas pluviales y en las fachadas de hormigón con paños de ladrillo.  

Casa del Barco

También destacó la Casa del Barco, escondida en el interior de una manzana con acceso desde el paseo del Hospital Militar, como "una de las joyas" de la arquitectura del Movimiento Moderno de Valladolid. Recordó que es un edificio construido en el año 1935 para las oficinas de la Refinería de Aceites Hipesa, pero conocida habitualmente como la Casa del Barco. 

Su autor, Constantino Candeira, planteó un diseño que resolviera las necesidades funcionales y para ello utilizó un cuerpo central, rematado por dos alas laterales. Para marcar la horizontalidad, colocó una serie de bandas horizontales de color blanco que contrastan con el color rojo que envuelve el inmueble. Pero sin duda alguna su característica más particular para el Colegio son las ventanas circulares blancas, como los ojos de buey de un barco, que le otorgan el sobrenombre por el que se le conoce.  

Edifico de viviendas de la calle Panaderos

El Colegio remarcó que este bloque de viviendas fue construido en el año 1935 por Javier Ramón y Guerra. La profundidad de la parcela se resuelve con un patio central, que junto al patio de manzana de atrás permite una correcta iluminación y ventilación del inmueble. La fachada a la calle Panaderos es la que presenta las características modernas más interesantes, con las ventanas apaisadas en el centro. 

A cada lado aparecen las terrazas, donde el plano de ladrillo se curva para romper la rigidez de la composición. El enfoscado de las terrazas se hace de un color que contrasta con el ladrillo rojizo del resto de la fachada, lo que ofrece como resultado un magistral juego de fondo-figura.

Placas DOCOMOMO

El COAVA arrancó con la primera colocación de una placa DOCOMOMO en Valladolid en el año 2012 en el Colegio Apostólico de los Padres Dominicos (1952-1957) de Miguel Fisac; al año siguiente, en 2013, colocaron otra  en el Mercado Central de Abastos de Valladolid (1965-1966) de Juan A. Aguiló Villahermosa y Ángel Valdés Martínez (actualmente Centro Integrado de Equipamientos), situado en la calle Cigüeña y Tórtola; en 2014, en el Matadero Municipal de Valladolid (1931-1936), de Alberto Colomina y Botí, ingeniero; en 2015, en las Escuelas Graduadas (Colegio Público San Fernando) (1932-1950), de Joaquín Muro Antón; en 2016 en el Colegio San Agustín (1959-1961), de Cecilio Sánchez-Robles; en 2017, en el Colegio Internado Sagrada Familia (1963-1967), de Antonio Vallejo Álvarez, Antonio Vallejo Acevedo y Fernando Ramírez de Dampierre; en 2018, en el Hogar Nacional-Sindicalista del barrio de Las Delicias (1937), de Jesús Carrasco Muñoz; y el año pasado, en 2019, en el Cinema Roxy, de Ramón Pérez Lozana (1932). Además, el Colegio de Cristo Rey también cuenta con otra placa DOCOMOMO que instaló el propio colegio en 2015.