¿Qué le está ocurriendo al pequeño comercio, al del barrio?

Que está sufriendo falta de clientes. ¿Por qué? Por la falta de consumo. ¿De dónde viene la falta de consumo? De la falta de confianza de la gente. Todo esto se debe a la situación política del país. Esa inestabilidad, los procesos electorales del último año en España, hace que el consumidor está más pendiente del futuro que del presente.

Desde ese pequeño comercio se asegura que no les ayuda tampoco los grandes centros comerciales y la entrada de la venta online en grandes plataformas; además de la crisis económica.

Valladolid tiene esos dos grandes rivales, Internet y centros comerciales, en este caso RÍO Shopping. Vallsur es más como segunda opción, más para cliente de la capital que de la provincia. Pero estos dos grandes centros también sufren Internet, porque tienen locales disponibles, cuando hasta hace poco eso era imposible y tenían lista de espera. Eso significa que están sufriendo el ‘ataque’ de Internet en el modelo de venta, sobre todo en el cliente joven, que es al que le falta conciencia de salir de compras. 

En 2017, Avadeco presentó un estudio sobre el comercio y su situación. Ahora está preparando uno nuevo. ¿Qué conclusiones se sacaron entonces y qué se espera ahora?

En aquel estudio, creo que rondaba un 18% la media de locales cerrados en Valladolid. Nuestro estudio iba de la zona de Hospital Militar hasta el mercado del Val y hasta zona de Universidades, sin entrar en barrios concretos. Había calles con índices de desocupación casi del 50%. Era preocupante entonces y creo que vamos a ir a más. Creo que ha empeorado. Porque hay locales que se ocupan, pero por negocios que se trasladan por mejores condiciones económicas. Los propietarios en la zona centro, sobre todo, no necesitan tener alquilado el local porque suelen tener varias propiedades o sociedades, y eso hacen que los precios se mantengan.

¿El precio también se está convirtiendo en un problema?

Sí. En las zonas prime, como calle Santiago, los precios se tienen que mantener, es lógico. Es una de las zonas de mayor atracción. En los barrios eso no pasa. A veces no es ni cuestión de precio: puedes tener un local cerrado durante años y aunque se regale, no se instala nadie.

¿El ejemplo de la avenida de Segovia puede estar ocurriendo en otras calles de los barrios de Valladolid?

Sí, sí. Es que vayas por la calle que vayas ves carteles de locales cerrados. Es general en toda la ciudad.

¿Y qué se puede hacer?

Pues es muy difícil. En los programas electorales del PSOE y en los acuerdos que han firmado con algún grupo más, aparecen cambios de uso de los locales, que los despachos profesionales que se encuentran en pisos bajen a planta de calle para, al menos, tener locales abiertos y ocupados. En algunas zonas que se pueda compatibilizar con el uso como viviendas, que se transformen en viviendas, para generar movimiento, negocio, atracción y vida. Porque como comercio es muy difícil que alguien hoy invierta en abrir un negocio y más en un barrio.

En Delicias piden aparcamientos, en otros barrios otros proyectos...

En las calles comerciales de los barrios, los clientes son los propios vecinos de los barrios. Así que conseguir un aparcamiento para que vaya más gente... ¿qué va a ofrecer ese área comercial que le diferencie de otras zonas? Si especializamos las calles comerciales por temas o conseguimos una zona atractiva, sí que tiene posibilidades de regenerarse. Si se consigue una marca de ropa importante, una cafetería o una cadena de comida rápida. Esos negocios son complementarios. O generas una oferta de ocio diferente, que no haya en otras zonas de la ciudad. Si no, ¿en qué se diferencia la avenida de Segovia de la avenida de Palencia o de la zona de la Rubia? 

Entrando en el centro, está pasando lo mismo, cada vez hay más locales cerrados.

Porque no tenemos una oferta comercial diferenciada del gran centro comercial. No tenemos un H&M en el centro, que Apple y Starbucks estén en RÍO Shopping...

¿Apuesta por traer ese tipo de grandes marcas a la ciudad?

Sí, sí. Y de hecho lo demandamos siempre. Tenemos un centro comercial de los más grandes de España, en superficie bruta alquilable, en locales, en la oferta complementaria con las medianas superficies...

¿Qué se le traslada al nuevo Equipo de Gobierno?

Estas demandas no son nuevas. Llevamos años trabajando con el Ayuntamiento y lo está viendo, es sensible a estos problemas. Porque que no haya actividad repercute en una peor imagen para el turista, al ciudadano... hay que evitar la degradación de los espacios comerciales. Una propuesta que ya se ha hecho alguna vez es que los locales cerrados estén vinilados o tengan alguna imagen de la ciudad. 

En el programa electoral también llevan el crear la figura del gestor de áreas comerciales. Harían de conector entre los propietarios de los locales y posibles clientes, asesorarles de que mantengan una salubridad en los locales cerrados, una limpieza, e intentar ver el porqué no se alquila; hacer un análisis del tiempo cerrado, características... facilitar la llegada de nuevos operadores a esos locales. No es una inmobiliaria. Pero ayudar a la llegada de una gran marca, facilitar información que pueda tener el Ayuntamiento y que se realicen acciones de promoción comercial de cada zona. Es decir ayudar a ocupar esos locales vacíos y a que vendan más los que existen ya.