Puente Colgante: 7 firmas optan al proyecto de los 63 pisos

A.G.M.
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La Consejería de Fomento debe elegir la mejor propuesta para transformar el viejo cuartel de la Guardia Civil en el primer gran edificio de vivienda pública destinada a alquiler para jóvenes

La última agresión se produjo en la calle Portugal y fue detenido en las inmediaciones de Puente Colgante. - Foto: Jonathan Tajes

Un paso más para la conversión de la antigua casa-cuartel de Puente Colgante en un bloque de vivienda pública de alquiler.La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León ya tiene sobre la mesa los siete proyectos que compiten por el diseño de un proyecto con el que transformar los tres viejos edificios, que acogían a unidades y familias de la Guardia Civil, en el primer gran inmueble destinado de forma íntegra a pisos públicos en régimen de alquiler para jóvenes. Serán 63 casas en total, 48 de ellas de tres habitaciones, once de dos y cuatro completamente accesibles.

Fuentes de Fomento explican que el análisis de las siete ofertas no concluirá hasta finales del mes de junio y que, a partir de ahí, ya arrancaría el proceso de licitación de las obras de rehabilitación en sí mismas.

El presupuesto para redactar el proyecto supera los 217.000 euros y se exige que se incluyan planes para actuar sobre la cimentación y la estructura de los tres bloques, así como una completa reorganización de esas viviendas y que se resuelvan todos los problemas de funcionalidad y accesibilidad que se arrastraba en Puente Colgante y que llevaron, en 2014, a su declaración de ruina económica (por superar las obras el valor real de este inmueble) y al progresivo desalojo de 40 familias que, por entonces, aún vivían allí.

Ahora, estos siete estudios se disputan un proyecto que tiene que conservar la tradicional forma de ‘U’, así como los ocho portales que dan a las tres calles (avenida de los Reyes Católicos, Juan Sebastián Elcano y Puente Colgante). No se contemplan que existan plazas de garaje, aunque sí se obliga a que la programación presente ideas para la urbanización interior de esta manzana.

Estos tres bloques de viviendas pertenecen desde los años 80 a la Junta de Castilla y León, si bien eran gestionados por el Ministerio del Interior para el uso de la Guardia Civil. Al decretarse la declaración de ruina, cinco meses después de que un informe externo encargado por el propio Ministerio del Interior avisase del riesgo de «derrumbe» del inmueble, volvió a manos de la Administración regional y se inició entonces, ya en 2016, el proceso de conversión en vivienda pública destinada al alquiler para jóvenes. El plan era que estuviesen listas en 2019, pero los plazos se han ido dilatando. 

El presupuesto total de la reforma de Puente Colgante rondará los 5,2 millones, uno de los cuales llegará desde el Gobierno central.

UN BLOQUE DE LOS AÑOS 40

Las obras de construcción del que se denominó como el grupo de viviendas ‘José Antonio’ se llevaron a cabo durante los años 40, si bien su estreno se data en 1949, convertido ya en una casa cuartel de la Guardia Civil que, además de acoger dependencias de distintas unidades del Cuerpo, y hasta oficina de denuncias del Puesto de Valladolid, era el hogar de medio centenar de familias de miembros de la Benemérita, si bien en el momento del desalojo eran poco más de veinte.

 Este conocido bloque da a los números 52, 54 y 56 de la avenida de Puente Colgante (que le da el nombre popular), al 18 y 20 de la avenida de Reyes Católicos, y a los portales 1, 3 y 5 de la calle Juan Sebastián Elcano, si bien tenía un aparcamiento al que se accedía desde el paseo del Cid.

La declaración de ruina, de tipo económico (por superar el valor de las reparaciones al de todo el inmueble), fue aprobada en julio de 2014 por el Ayuntamiento de Valladolid, después de que, en el mes de febrero, un informe de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), dependiente del Ministerio del Interior, avisase del riesgo de derrumbe. Entonces, había cuarenta familias, la sede del Puesto de Valladolid (que se trasladó a la localidad de Zaratán) y los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (los GEAS se fueron al acuartelamiento de San Isidro).

Cuando llegó la declaración de ruina por parte del Ayuntamiento aún quedaban allí 24 familias y las últimas siete desalojaron estas casas en febrero de 2015 .