Delicias pide más aparcamientos y mejor transporte

M.B
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La Asociación de Comercio y Servicios de Las Delicias cree que es necesario facilitar la llegada de nuevos clientes a los barrios

Delicias pide más aparcamientos y mejor transporte - Foto: Jonathan Tajes

Los problemas que están noqueando al comercio de barrio parecen claros y afectan igual a Las Delicias que a La Rondilla o a La Rubia o al centro. La llegada de las grandes superficies y el auge de la venta online son dos de las claves que han ido minando a los pequeños negocios que, aunque han conseguido adaptarse a los nuevos tiempos, necesitan ayuda. «La llegada de las grandes superficies pilló al comercio tradicional poco preparado y, cuando se adaptó a los cambios y se vio preparado para competir, vio cómo entraba la venta online, por la que también queremos apostamos y estamos adaptándonos a ella», reconoce Óscar Cuéllar, vicepresidente de Fecosva y secretario de Acosed (Asociación de Comercio y Servicios de Las Delicias).

Por eso, las asociaciones de comerciantes buscan soluciones para que el comercio llamado de proximidad, el de los barrios, el de toda la vida no acabe muriendo. «En los barrios, es verdad que los comercios pueden aguantar un poco más. Hay muchos locales que están en propiedad y, al no tener que pagar rentas, se pueden mantener más tiempo abiertos. Además de que hay otros que están esperando a jubilarse... pero en ambos caso eso es malo. ¿No podría haber ayudas para que estos últimos puedan prejubilarse? Para tener un mal comercio es mejor cerrarlo», apunta Cuéllar como una primera propuesta, ahondando en que el relevo generacional cada vez es menor y que el nuevo comercio debe pagar mucho para instalarse o solamente por abrir.

Por ello, desde Acosed lanzan varias ideas para lograr acercar al cliente al comercio. No solo al cliente del propio barrio sino al de otras zonas, incluida la provincia. Apuestan por solicitar más aparcamientos disuasorios: «Es vital para el comercio. En Valladolid somos de usar el coche y tenemos que conseguir que los barrios sean más accesibles. Ahora, por ejemplo, en la Avenida de Segovia es imposible aparcar». En ese sentido, con el futuro derribo de los talleres de Farnesio se espera la construcción de un aparcamiento en la zona para atraer a aquellos vallisoletanos que lo usen para ir, por ejemplo, al trabajo en la zona centro y puedan acercase al comercio de Delicias: «Cuando se tire la tapia la ciudad se abrirá». También esperan otro aparcamiento de las mismas características entre Arco Ladrillo y Juan Carlos I. Desde allí se podrá acceder al centro con lanzaderas, «para no entrar en el centro con el coche». Por ello, apuestan también por mejorar el transporte público y dar más opciones: «Hace poco leía que en Alemania se había reducido en un 50% el precio de los billetes de autobús y habían logrado un importante aumento de los viajeros».

Pero no solo quieren mejoras en la accesibilidad, también piden que haya menos presión sobre esas zonas de aparcamiento en los barrios, que no se busque la multa sencilla.

«También pedimos al Ayuntamiento que se estimule a los propietarios de los locales cerrados con alguna reducción en el IBI y que se ayude a los posibles nuevos comercios con menos cargas impositivas los primeros años de actividad», apunta Cuéllar, además de directivo de Fecosva y Acosed, uno de los comerciantes con más solera de la avenida de Segovia: «Lo que está ocurriendo en este barrio se repite en cada uno de Valladolid. No es cuestión solo de Delicias sino de toda la ciudad».

Como miembro de una Asociación de Comerciantes también cree que es necesario que los negocios estén unidos y asociados. Ahora Acosed cuenta con 24 comercios, «quizá no sea una cifra muy alta, pero somos ya unos cuantos y tenemos que ir de la mano». Para ello, pide que el Ayuntamiento también apoye a estas Asociaciones con las actividades en los barrios, como las que hacen de promoción del propio comercio, con conciertos musicales...

«Queremos que el cliente venga al barrio y a la ciudad. Tenemos buenos barrios y una buena ciudad», concluye el secretario de Acosed y vicepresidente de Fecosva, que también es crítico con el equipo de Gobierno municipal y el resto de partidos por renunciar definitivamente al soterramiento: «Debía haberse hecho costase lo que costase; o, al menos, que la ciudad hubiese sido la que decidiese». Y también con las políticas de restricción de los vehículos por la contaminación: «Hay un problema que afecta al comercio del centro, que son las restricciones de los coches. Y eso es algo que está beneficiando a las grandes superficies, porque si un comprador llega a Valladolid y tiene que decidir entre quedarse fuera en un centro comercial o entrar en el centro, se queda en las afueras para evitar problemas de aparcamiento y posibles multas. De hecho, estamos dando señales de que Valladolid es una ciudad con mucha contaminación y el problema no es ése sino que tenemos medidores con índices muy altos. Creo que estamos dando una sensación de ciudad sucia y no es así».