Fernández del Hoyo dice que el mundo "necesita redención"

D. V.
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La historiadora del Arte pregona la Semana Santa vallisoletana agradeciendo "lo mucho que le debe" su campo de estudio a la religión católica y a la imaginería de la Semana de Pasión

María Antonia Fernández del Hoyo. - Foto: Ical

La historiadora del Arte y profesora de la Universidad de Valladolid, María Antonia Fernández del Hoyo, recordó hoy en el pregón de la Semana Santa de Valladolid que el sufrimiento de Cristo “subsiste” en el mundo actual, marcado por la pandemia de COVID-19, y que buena parte de la sociedad “necesita una redención que solo puede venir de los valores del espíritu”, informa Ical.

Fernández del Hoyo, que fue elegida para realizar el pregón de la Semana Santa de 2020 pero que finalmente no pudo llevarse a cabo por el confinamiento decretado para frenar la expansión del COVID-19, inició precisamente el pregón de la Semana de Pasión de este 2021 con un recuerdo a un año que “ha quedado marcado en la vida de todos” por una pandemia que, aunque este año tampoco permitirá las procesiones y muchas de las celebraciones habituales de la Semana Santa, esta podrá celebrarse “personalmente con igual intensidad” porque “la esencia de la conmemoración es la misma”.

Tras recordar sus primeros encuentros con la Semana Santa de Valladolid en su infancia, la historiadora del Arte y profesora de la UVA, que asumió el papel de pregonera “con honor”, señaló que en las últimas décadas su relación con la Semana de Pasión vallisoletana se establece “por muy distintos cauces: los profesionales”.

Así, recordó a tantos otros historiadores del Arte que han “enriquecido” su visión de la Pasión vallisoletana por sus “diversos y sugerentes puntos de vista y sus atinadas valoraciones de un fenómeno tan complejo como es la Semana Santa de Valladolid”, mencionando a algunos de ellos como José Martí y Monsó, Juan Agapito y Revilla, Martín González y Urrea, Javier Burrieza, Amando Represa, Eloísa García o Antonio Corral, entre otros.

También hizo mención al papel de la mujer en la Semana Santa, reconociendo que “hasta hace pocos años, era de poca relevancia para la Iglesia”, o a una monumentalidad donde los edificios son “mucho menos imponentes que los de los siglos pasados”, reconociendo que “bien interesante sería conocer este y otros aspectos de nuestro pasado” con una “traslación en el tiempo” que la propia historiadora del Arte trató de realizar, llevando con sus palabras a los asistentes a la Valladolid de 1620.

Recordó así Fernández del Hoyo como la capital vallisoletana era entonces “una ciudad en decadencia” por haber perdido la Corte de Felipe II si bien “la Chancillería mantenía una no desdeñable vitalidad” y la vida religiosa “mantenía su pujanza”, con un desarrollo arquitectónico y escultural “protagonizado por las órdenes religiosas de ambos sexos” y por el taller de Gregorio Fernández, al que acudían parroquias, conventos y cofradías para buscar “la excelencia para sus imágenes”.

Germinaron así ‘Sed tengo’ para la cofradía de Jesús Nazareno, ‘Camino del Calvario’ para la Pasión, ‘Flagelación’ para la de la Vera Cruz y ‘Descendimiento’ para las Angustias, dentro de una ciudad que esperaba “con interés” las procesiones, especialmente la de Nuestra Señora de la Soledad, Piedad y sus Angustias que la historiadora del Arte detalló con profusión, concluyendo con un agradecimiento a la religión católica, al mecenazgo de la Iglesia y a la propia Semana Santa por “lo mucho que le debe la Historia del Arte”.

Al acto del pregón de la Semana Santa de Valladolid, celebrado en la Catedral vallisoletana, acudieron diversas autoridades eclesiásticas y civiles, entre las que se encontraron el alcalde de la capital vallisoletana, Óscar Puente, y el presidente de la Diputación provincial, Conrado Íscar.