¿Cómo navegar por internet?
Lo primero es hacer una valoración reputacional de la web y desconfiar de las páginas de reciente creación, de aquellas con las que no se pueda contactar por teléfono o que carezcan de dirección física. Es muy importante introducir los datos de la web en un buscador para ver las valoraciones y opiniones de los usuarios. Y si no se encuentra nada, sopesar si merece la pena los riesgos que se asumen.
¿Cómo manejar las contraseñas?
Utilizar contraseñas de ‘calidad’, es decir, las que combinan letras mayúsculas y minúsculas, así como números y otros caracteres, y que no hagan referencia a datos personales. Utilizar distintas contraseñas para cada aplicación o página web, y para su recuerdo utilizar reglas nemotécnicas, de modo que hay que evitar apuntarlas, por ejemplo, en un documento de Word. No se facilitan a nadie y hay que cambiarlas periódicamente.
¿Cómo se gestionan las cuentas de correo?
Hay que operar con varios, uno para registrarse en webs y otro para cuestiones importantes (las del banco o el trabajo), ya que los que se aportan en webs comerciales pueden después circular a través de la red y recibir ofertas comerciales no deseadas o malware. No abrir correos de origen desconocido. Nunca ofrecer datos personales por internet, a menos que sea a través de un conducto seguro.
¿Cómo aumentar la seguridad en internet?
Actualizar su sistema operativo y los antivirus con regularidad. Realizar periódicamente copias de seguridad del sistema. No introducir el número de tarjeta, ni facilitar su CCV o las credenciales bancarias si se recibe un SMS o un ‘email’ que (supuestamente) provenga de un banco en el que se solicita, por ejemplo, algunos de esos datos como pretexto de la existencia de un supuesto problema de seguridad.