El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, dijo tras ganar al Girona que todos "han empujado durante la semana" para lograr un triunfo "muy bonito y emotivo".
Ese apoyo, destacó, ha hecho que los jugadores dieran el máximo en el campo y mostraran un gran aplomo en un partido "muy difícil".
"Han demostrado las ganas de seguir en Primera y merecían esta victoria, al haber sido superiores al Girona", señaló el técnico catalán, en declaraciones que recoge Efe, y añadió que todos los que han salido al césped del José Zorrilla "lo han hecho muy metidos y a un gran nivel".
Insistió en que "hay que sumar de 38 a 40 puntos" y en la necesidad de "ir a por ellos", pensando solo en su juego, ya que no dependen de nadie más para seguir en Primera, aunque aclaró que "hay que saborear una victoria tan importante y necesaria".
Sergio explicó que Calero pidió el cambio al notar una sobrecarga fuerte y, por precaución, le quitó, y, respecto a Kiko Olivas, que no podrá jugar ante el Atlético de Madrid por acumulación de tarjetas, apuntó que "lleva tres partidos imperiales".
Sobre el cambio en la portería, en la que alineó a Masip en lugar de Yoel, advirtió de que su entrada fue para contar "con una cabeza fresca" ante el mal partido de su compañero en el anterior choque, y reconoció que también suponía un reto para él y un choque "complicado".
Por último, aclaró que, al ver que se prolongaba el partido cinco minutos, que acabaron en más de seis, era "normal" que entrara miedo escénico, pero "todos han estado bien y las marcas individuales fueron más sólidas" para evitar que se repitiera una mala acción que diera al traste el triunfo.
"Por eso todos hemos celebrado con mayor intensidad la victoria, porque además la gente se ha volcado, el club también, caldeando el ambiente durante la semana, y esa emoción se ha trasladado a los jugadores, que han salido a darlo todo, y que han demostrado ganas, compromiso y fe", concluyó.
Eusebio
El entrenador del Girona, Eusebio Sacristán, dijo tras perder 1-0 ante el Real Valladolid, lo que supone la sexta derrota consecutiva de su equipo, que sus jugadores "dieron la cara" y mantuvieron una actitud encomiable.
Explicó que su equipo no encontró el balón para salir a la contra ni lo controló, pero reaccionó tras el gol, aunque no llegó a acertar en los acercamientos, e insistió en su confianza hacia los jugadores "hasta el final" porque han intentado cambiar el rumbo del partido.
"Quedan puntos por delante, se puede dar la vuelta a la situación", subrayó el técnico del equipo catalán y afirmó que pelearán por ello hasta el final en un último tramo del curso que no esperaban y que les ha hecho meterse "en una situación complicada".
Al analizar el encuentro, comentó que trataron de manejar el partido para darle la vuelta, pero que giró en la dirección contraria porque tardaron en hacer cosas diferentes, buscando que la ansiedad hiciera que el Valladolid cometiera errores.
"Hemos seguido con el mismo planteamiento, porque el resultado hacía que el encuentro pudiera variar, aunque no salió bien y ellos tomaron ventaja", añadió Sacristán, quien aseguró que es un "profesional cien por cien" comprometido con su club y que se ha podido abstraer del aspecto personal (volver a su casa).
"Hay que levantarse lo antes posible y afrontar el reto porque la opción de mantenerse existe y hay que luchar por ella", concluyó.