«Ya no hay marcha atrás, se pone en marcha el contador para que el Campus de la Justicia sea una realidad». Con este compromiso del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se inicia una nueva etapa en un proyecto jalonado de obstáculos. El Ayuntamiento confirmó esta semana la noticia adelantada por El Día de Valladolid de que finalmente se optaba por la compra del antiguo colegio El Salvador para ubicar allí la nueva instalación. Se desechaba así la permuta inicialmente anunciada de suelos con la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Ambos renegociaron el cambio del inmueble por tres parcelas municipales, con un valor similar al céntrico edificio. Esos suelos se situaban en Los Viveros, la Avenida de Burgos y los Cuarteles de Farnesio. Y ya con el acuerdo de compraventa bajo el brazo se celebró una reunión de trabajo con el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo.
Un encuentro en el que no se ahorraron calificativos como el de «día histórico» porque ambas administraciones coinciden en que se da un impulso «definitivo» al que tildan de proyecto de ciudad. «En etapas pasadas se llegó a una decisión que conllevó la redacción de un proyecto, pero no se formalizó la propiedad de los suelos. Esta vez no pasará. El suelo se cederá a Justicia y podrán empezar a trabajar», detalló Puente. Y el ministro de Justicia recogió el guante y se comprometió a que en los próximos presupuestos habrá partidas económicas, pero no quiso concretar ni fechas, ni plazos para el inicio de las obras. «El plazo será el razonable, pero no va a ser una realidad en seis meses», reconoció.
Ahora hay que formalizar la escritura de la compraventa por 6,8 millones de euros más IVA (8,3 en total) para lo que se ha fijado el plazo límite del 30 de junio. Un dinero del que el Ayuntamiento dispone por la modificación presupuestaria aprobada esta semana para poder utilizar los 21 millones de euros de los remanentes. Aunque la idea es compensar este desembolso económico con la venta de las parcelas municipales que inicialmente se iban a permutar con el Sareb.
Una vez escriturada la propiedad, el Ayuntamiento entregará las llaves al Ministerio de Justicia para que inicie el proyecto. De hecho, el ministro se comprometió a trabajar «sin descanso» en la que será la primera sede que recoja las ideas del Plan de Justicia 2030, que en las próximas semanas se aprobará, y que busca que la «mirar al ciudadano». «Esto necesita nuevas ideas arquitectónicas», además de recalcar que se trata de un proyecto para lograr una «eficiencia administrativa», que pasa aquí pasa por acabar con la dispersión de las sedes judiciales en la capital.
El proyecto del Campus utilizará la parcela del antiguo colegio de 5.165 metros cuadrados, pero también parte del aparcamiento del antiguo Hospital Del Río Hortega. El Ayuntamiento y la Tesorería General de la Seguridad Social han negociado la permuta de ese espacio por una parcela en el Plan Parcial Zambrana, que está pendiente de aprobación definitivamente el Plan Especial.
Críticas.
Un cambio y un anuncio que la oposición municipal no comparte. El PP advierte de que habrá que estudiar la legalidad de la operación, y no entiende por qué después de seis años «defendiendo las bondades de la permuta» se decide comprar. «¿Qué está pasando? No han hecho nada. Esto es una ratificación de que el alcalde es un mal gestor», critica Pilar del Olmo, presidenta de los ‘populares’. En la misma línea se muestra el portavoz de Ciudadanos, Martín Fernández Antolín, que advierte de que habrá que evaluar el coste de la operación. «La permuta era una operación buena. Y el dinero que se paga ahora se podría destinar a resolver otros problemas», apunta.