El aspecto físico del Recoletas Atlético Valladolid, que sigue "muy tocado", tras el parón sufrido por el positivo de varios jugadores, es el principal handicap del equipo azulón para recibir, este sábado, al Ángel Ximénez Puente Genil, un rival "fuerte y completo". Es una preocupación que ha evidenciado este viernes, en rueda de prensa telemática, el entrenador del Recoletas, David Pisonero, que vuelve a ponerse al frente del banquillo después de varias semanas en cuarentena, ya que la situación "ha cortado una continuidad y ha hecho alterar el sistema de juego".
"Nos ha tocado bastante en el plano físico, porque hay menos rotaciones, algunos jugadores han tenido que actuar en posiciones diferentes y eso ha condicionado mucho el sistema de juego, pero no hay que mirar atrás sino saber adaptarse a lo que viene y tratar de coger el engranaje que estaba funcionando", ha precisado.
Para este "importante" partido, de hecho, en opinión de Pisonero, "el más importante hasta el final de la primera vuelta", recupera a Diego Camino, "aunque no podrá estar al nivel que suele ser habitual", mientras que Víctor Rodríguez aún se mantiene apartado del equipo. Esto hará que convoque al juvenil Alejandro Pisonero, "para reforzar el centro del campo en el caso de que Diego no pueda mantener el ritmo", aunque confía en que, tras una semana de buenos entrenamientos, el equipo sea capaz de "desplegar un nivel suficiente para hacerse fuerte en Huerta del Rey".
Un Huerta del Rey que, de nuevo, se presentará vacío ante las plantillas de Puente Genil y Recoletas, puesto que el partido se jugará a puerta cerrada, y en el que buscarán repetir victoria, como hicieron ante el Cisne hace dos jornadas, minimizando los errores cometidos, que se volvieron a producir ante Aranda. "Estoy preocupado, porque no sé qué cara encontraremos en este encuentro, cómo serán los picos de forma del equipo, pero estar juntos ya es un premio y es importante hacer valer lo que tenemos, ya que nos espera luego un ciclo muy difícil, con rivales como Granollers, Anaitasuna, Ademar o Cuenca", ha reconocido en declaraciones que recoge Efe el técnico vallisoletano.
Por este motivo, aunque el objetivo ante Puente Genil es "la victoria", prioriza sobre ella "recuperar sensaciones de juego", lo que será "difícil", con Diego Camino a medio gas y sin Víctor Rodríguez, "pero ha de ser suficiente lo que se ponga en la mesa", buscando el máximo rendimiento a cada jugador.
Pisonero es consciente de que "Puente Genil no quiere pasar de 20-25 goles, con ataques largos y carreras medidas al milímetro", mientras que su equipo buscará "exponer lo contrario, un ritmo rápido", aunque la duda es "si dará la gasolina para ello", porque en Aranda, encendieron la reserva "demasiado pronto" y pagaron "ese peaje al final". Tiene claro, además, que es un rival "que no está confeccionado para el descenso, que cuenta con jugadores de gran calidad individual, como Castro, Da Silva, Javi García o Estepa, a los que es difícil defender, y con un gran fondo de armario, que les aporta muchas posibilidades y registros".
"Si logramos mantener el ritmo, nos permitirá tener la iniciativa del partido", ha insistido Pisonero, quien aboga por "jugar siempre que se pueda y que estén disponibles los equipos" porque considera fundamental "poder mimetizarnos este año, si queremos que la competición vaya hacia delante, exponernos a cosas que no nos plantearíamos en otras circunstancias y ser más flexibles". De ahí que no suponga una sorpresa que "se tengan que tomar medidas en la segunda vuelta y haya un cambio de competición", porque el reto ha de ser "jugar e ir cerrando períodos", aunque es consciente de que "son decisiones muy difíciles, que implican muchas cuestiones".