Cuando el gordo llega dos veces al mismo lugar

M.B
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Ángel del Pozo, desde su administración en la calle Embajadores, vendió un décimo del primer premio en 2012 y otro en 2018: «Ambas de forma automática y a vecinos del barrio»

Cuando el gordo llega, dos veces, al mismo lugar

El 76.058 en el año 2012 y el 03.347 en 2018 podrían haber pasado sin más pena que gloria por Valladolid. Pero estos dos números dejaron sendos pellizcos en la provincia. Los dos fueron premiados con el Gordo del sorteo de la Lotería de Navidad en sus respectivos años. Y en las dos ocasiones, Valladolid apareció en la lista de lugares donde se había vendido, al menos, un décimo. En 2012 fue en Olmedo y en una administración de la calle Embajadores de la capital. En 2018, en tres despachos de la ciudad, situados en las calles de Joaquín María Jalón, Pelícano y... Embajadores.

«Pues sí, dos veces hemos vendido aquí el Gordo», señala tranquilo Ángel del Pozo, añadiendo que «un boleto cada año».

Lo suyo se puede tildar como un buen golpe, o mejor dicho, dos, de suerte. «En ambas ocasiones fueron décimos de manera automática, de los que salen aleatoriamente de la máquina», aporta como dato curioso.

«La primera vez fue la mejor. No sabía que había tocado y vimos que ponía Valladolid en la pantalla que tenemos. No sabíamos que habíamos sido nosotros hasta que nos empezasteis a llamar desde diferentes medios de comunicación. Fue un día de muchas entrevistas», relata. «La del año pasado ya fue de otra manera aunque no deja de llenarte de ilusión». En este caso de 2018, la agraciada fue una cercana vecina de la administración que tuvo que bajar a preguntar si de verdad le había tocado a ella: «Es un número de esos que no suelen gustar porque empiezan por cero, pero en su caso se lo llevó y mira... no se lo creía y por eso nos vino a confirmar que era su número».

Desde la primera vez, ese 2012, las ventas en su despacho han crecido. Y, aunque juegan un número (este año el 96.343), que ya se ha agotado, lo que más venden son números aleatorios: «Se nota mucho. La gente nos pide más esa opción». 

Del Pozo tiene los dos números premiados siempre a sus espaldas, recordando al personal que hasta en dos ocasiones ha vendido un décimo del Gordo. «Espero que lo haya comprado alguien del barrio porque seguro que es gente trabajadora que lo merece y lo va a disfrutar esta Navidad», decía él mismo 22 de diciembre de 2018. Y, por suerte para él, en las dos ocasiones los agraciados han sido vecinos de Las Delicias. Ya se sabe, no hay dos sin tres.