La Junta confía en que el turismo repunte a finales de año

SPC
-

La Consejería reconoce que será un sector muy dañado por la pandemia, pero trabaja ya en una «oferta saludable» a la que se adapta «a la perfección una autonomía eminentemente rural»

Un grupo de turistas asiáticos posa para una foto durante un recorrido por el centro de Segovia. - Foto: Rosa Blanco

El sector turístico será uno de los que más profundamente sufrirá las consecuencias de la pandemia y estará entre los últimos en la desescalda, con voces que ya apuntan a que no abrirá hasta finales de año. Sin embargo, el Gobierno de Castilla y León quiere ser «optimista» y trabaja ya en una «oferta saludable» a la que se adapta a la perfección una autonomía eminentemente rural y ya empieza a vaticinar plazos para la recuperación. La directora general de Turismo de la Junta, Estrella Torrecilla, espera que el sector «pueda aprovechar» parte de este verano, «aunque no sea como otros», y que «el último cuatrimestre del año, sea especialmente bueno» en un año que arrancó con datos «espectaculares» los meses de enero y febrero, truncados por el coronavirus.Además, lamentó que se ha perdido el segundo trimestre del año con la Semana Santa que dejó 69 millones el año pasado, meses que ya son irrecuperables.

Torrecilla indicó a la Agencia Ical, que «hay que trasladar un mensaje positivo» para el sector aunque tenga que tomar medidas sanitarias, como reducir aforos o descartar ‘buffets’, y anunció que están elaborando una planificación estratégica como destino con un nuevo planteamiento, con una consultora, en tres escenarios a corto, medio y largo plazo. Al respecto, adelantó que están diseñando protocolos de sanidad e higiene para el sector y está previsto sacar manuales enfocados a cada subsector «para garantizar a los turistas que nuestra autonomía tiene garantías sanitarias para todos». El propio sector participará en estos protocolos para avanzar en sus peculiaridades y que Sanidad pueda trabajar en esos manuales y poner su sello de garantía. 

Estrella explicó que ahora el turista buscará una seguridad sanitaria que «vaya más allá de lo que había hasta ahora» y esos protocolos garantizarán que desde la región se ha asumido un «recorrido interesante de garantías que para los turistas serán esenciales». 

En este sentido, también afirmó que la Comunidad «tiene mucho ganado» porque «cumple con las exigencias» básicas de seguridad lanzadas, como la ausencia de aglomeraciones y la apuesta por el entorno natural. «Para dar el pistoletazo de salida al turismo, las cumplimos 100%», resumió. 

La directora general también constató que el turismo local «será el primero en recuperarse» y en Castilla y León «tiene un importante peso», ya que la propia Comunidad es el segundo mercado emisor sólo por detrás de Madrid. «Eso nos ayuda mucho», dijo.

Castilla y León, repitió, es un «destino seguro» para los turistas, e hizo memoria porque muchos acudieron a sus pueblos en la Comunidad desde diversos destinos, porque «nuestro medio rural ofrecía una mayor sensación de seguridad». «Esa es otra de nuestras bazas», aseveró.

Bonos vacacionales para atraer a los viajeros y ayudas directas para evitar el cierre de negocios

La consejería de Turismo y Cultura tiene claro que el primer objetivo es frenar la pandemia y evitar el cierre del mayor número posible de empresas, porque en la anterior recesión de 2008, se llegó a perder hasta el 50 por ciento de las actividades del sector, que luego se recuperó con la demanda. En este sentido, la directora general de Turismo de la Junta, Estrella Torrecilla, apuesta por incentivar al turista con fórmulas como las adoptadas en Italia, con «bonos vacacionales», y se comprometió a poner en marcha medidas desde la autonomías, si no actúa el Gobierno, para que las familias puedan vacacionar, aunque sea como retroceder en la forma de viajar «de los años 70 u 80», aseguró a Ical.

Lo primero para la directora es «salvar» al sector con ayudas directas a la liquidez, «primero salvar y luego incentivar», dibujó, siempre bajo las pautas de desescalada que marque el Gobierno. Al respecto, destacó que han quitado del gasto de la consejería todo lo prescindible y han presupuestado 1,8 millones en ayudas directas para gastos corrientes de hasta 2.000 euros, que se aprobaron el pasado sábado por decreto y que en breve se pondrán en marcha con la publicación de las bases y la convocatoria, para pagar directamente los recibos de pymes y autónomos del sector de luz, teléfono y alquileres.