La jornada partida abre una brecha entre padres y colegios

R.G.R
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Padres de los colegios concertados que aún mantienen jornada partida solicitan a la Junta un cambio para mejorar la seguridad de los escolares. Los colegios se muestran reacios a esta modificación

Los padres de los colegios concertados solicitan a la Junta que implante la jornada continuada para mejorar la seguridad. - Foto: Jose Carlos Castillo

El arranque del curso ha supuesto un nuevo problema para muchas familias. Los contagios dentro de las aulas se han sucedido a lo largo de los jornadas lectivas, con casi medio centenar de aulas en cuarentena por la covid-19 en la provincia de forma permanente. Ante esta situación, un grupo de padres, cada vez más numeroso, no se resigna a la idea de que sus hijos acudan al colegio dos veces diarias en jornada partida. Todavía seis centros educativos de Infantil y Primaria de Valladolid mantienen la jornada partida en estos ciclos y las familias consideran que se exponen el doble que en el resto de centros.  

Ya desde hace días se ha generado en Valladolid cierta polémica debido a esta situación. Algunos padres han lanzado el grito al cielo debido a esta situación y en otras provincias seis colegios solicitaron formalmente a la Consejería de Educación el cambio, aunque no cumplieron los requisitos necesarios marcados por el Ejecutivo regional para realizar la modificación. 

Los padres lo tienen claro. «Supone un doble riesgo», apunta el portavoz de este colectivo de los colegios con jornada partida en Valladolid, Eduardo Curiel. Explica la necesidad de que las consejerías de Sanidad y Educación implanten con la mayor brevedad posible la jornada continua en todos los centros al tratarse de una medida de seguridad para los menores. Recuerda que a las entradas y salidas de los escolares se forman aglomeraciones en todos los centros por los familiares que van a buscarles y llevarles. Y más teniendo en cuenta que son muchas las familias que evitan dejar a sus hijos en los comedores escolares con el objetivo de evitar contagios. 

De esta forma, padres y madres de los centros San José, Lourdes, Marista La Inmaculada, Nuestra Señora del Pilar, Compañía de María y Jesús y María están inmersos en esta petición. «Entendemos que con el horario continuado no tendríamos esos problemas y no entendemos cómo la Junta no interviene cuando se trata de un problemas de salud». 

El problema radica que un cambio de jornada, que hasta el momento había funcionado sin ningún tipo de problemas en estos centros, viene marcado por un  proceso que debe iniciar el propio colegio y que debe solicitarse por parte de los propios centros. El proceso para solicitar el cambio está completamente reglado por parte de la Junta de Castilla y León. En un primer momento, debe aprobarse por parte del consejo escolar del centro en primer lugar y después convocar a una votación a todos los padres y madres de alumnos de cada uno de los colegios. La mayoría simple no resultaría suficiente para que se continúe con el cambio, sino que al menos dos de cada tres partes de los padres deben votar de forma favorable para que después sea el propio colegio el que prepara la organización y los planes de estudio para la nueva jornada. Y finalmente, este nuevo plan debe ser ratificado por la Consejería de Educación. 

Fuentes del Ejecutivo regional informaron de que pese a las protestas y el malestar de los padres, los colegios no han presentado formalmente ninguna solicitud de cambio por parte de ningún centro educativo. Es más, desde Escuelas Católicas Castilla y León ponen de manifiesto que los colegios concertados han mantenido encuentros sobre este tema y ninguno tiene encima de la mesa la posibilidad de solicitarlo, al menos a corto plazo.  La principal razón por la que no quieren llevarlo a cabo se debe a que se trata de una decisión irreversible.

Es decir, en el caso de que un colegio optara por una jornada continúa e iniciara el proceso del cambio, tendría que volver a iniciarlo, pero a la inversa, para regresar a la jornada partida el próximo curso. No se trataría de una medida excepcional como consecuencia de la pandemia, sino que se pasaría al nuevo horario de manera definitiva. Y eso echa para atrás a las direcciones de los colegios. 

«Es cierto que la Consejería de Educación ha flexibilizado los plazos del proceso de cambio de jornada, pero ese cambio es definitivo y los centros, si quieren volver al horario inicial cuando la situación sanitaria se normalice de nuevo, tendrían que volver a pasar por el mismo proceso y sería difícil una reversión al tipo de jornada anterior», apunta el secretario autonómico de Escuelas Católicas, Leandro Roldán. 

«Nos encontramos en un escenario complejo, ya que si bien la Consejería de Educación no va a imponer una jornada continua en todos los centros de Castilla y León para salvaguardar la libertad de la entidad titular a elegir el tipo de jornada que quiere en cada centro, tampoco contempla normativamente la prórroga de horario de septiembre, demandada por los padres»,  sostuvo. 

Cambio en octubre. Padres y madres han solicitado que se continúe con el horario de septiembre de, que es continuado, pero los colegios lo han denegado ante la imposibilidad de impartir sus clases en horario continuado. De esta forma, todo parece indicar que los padres que pretenden el cambio no conseguirán su objetivo y tendrán que acudir en cuatro ocasiones diarias para dejar y recoger a sus hijos en los seis colegios concertados de la provincia que aún tienen jornada partida.