Los expertos destacan el valor de los restos localizados

D.V.
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La importancia del hallazgo en el antiguo convento de San Francisco en Valladolid más allá de la búsqueda de O'Donnell. Los trabajos han permitido documentar una capilla de lo que no se tenía evidencia, así como su uso funerario

Excavaciones arqueológicas de la calle Constitución - Foto: Jonathan Tajes

La excavación realizada en la calle Constitución de Valladolid y que ha suscitado gran interés tanto en España como en Irlanda por la posibilidad de dar con los restos del noble Hugh O'Donnell ha permitido unos hallazgos arqueológicos cuya importancia va más allá de la búsqueda del héroe irlandés.

Así lo ha destacado una de las arqueólogas al cargo de estos trabajos, Olatz Villanueva, quien ha subrayado la importancia de este estudio por los hallazgos tanto arquitectónicos de lo que un día fue el desaparecido convento de San Francisco, como óseos, al margen de sus identidades. "La historia de las personas anónimas también es importante", ha defendido en declaraciones a Europa Press.

En este sentido, Villanueva ha señalado que estos trabajos arqueológicos han permitido documentar una capilla de la que hasta ahora "no se tenía evidencia", así como mostrar su uso a nivel funerario.

La excavación, que comenzó el pasado 18 de marzo y podría prolongarse hasta mediados de la semana próxima, tardó en avanzar debido a la interferencia de elementos de construcciones contemporáneos como tuberías, conducciones o cableado, si bien una vez superada esa fase han podido centrarse en el aspecto arqueológico para definir la estructura de la capilla del antiguo convento y los niveles de enterramientos, con bastantes restos humanos descontextualizados por intervenciones posteriores.

Más adelante han podido dar con enterramientos, algunos de ellos correspondientes a osarios y una decena de sepulturas en fosa o incluso con ataúdes, pues en al menos dos casos se toparon con huellas de la madera de estos féretros.

Aunque estos enterramientos podrían datarse de la Era Moderna, aún es pronto para establecer la antigüedad de los mismos, como reconoce la arqueóloga.

Sin embargo, ha sido la posibilidad de que entre las personas allí inhumadas esté el famoso 'Red' Hugh O'Donnell la que ha puesto el foco mediático sobre la excavación, cuyos responsables reconocen algo de "vértigo" a la hora de transmitir a la sociedad la importancia de este hallazgo.

 

SIN DEDOS GORDOS EN SUS PIES

La ausencia de las falanges de los dedos de los pies de alguno de los restos humanos permitiría relacionarlos con los de el 'rojo' Hugh, a quien se le amputaron después de que sufriera la congelación de los mismos en su huída del castillo de Dublín en enero de 1592, con 20 años, donde llevaba cinco confinado por designio de las autoridades inglesas en la isla, que buscaban evitar una alianza entre los clanes O'Donnel y O'Neill.

En cualquier caso, un análisis de ADN permitiría, si los restos encontrados correspondieran a los de O'Donnell pero se encontraran incompletos, corroborar los lazos con sus descendientes, algunos de los cuales residen en España, lo cual requeriría de fondos para realizar estas pruebas.

El desarrollo de la excavación se ha visto condicionado, además, por la crisis sanitaria del coronavirus, que ha obligado a implementar medidas de distanciamiento entre los arqueólogos y de seguridad como el uso de guantes o mascarillas, aunque no ha impedido la labor la realización de los trabajos, como ha reconocido Villanueva.

El convento de San Francisco --que ocupaba una amplia extensión acotada por el extremo sur de la plaza del Mercado (a partir del siglo XVI Plaza Mayor) y las calles Santiago, Olleros (actual Duque de la Victoria) y del Verdugo (actual Montero Calvo)-- se levantó a partir del siglo XIII y se derribó en el XIX a raíz del proceso desamortizador de Juan Álvarez Mendizábal.

En el falleció en 1506 Cristóbal Colón, donde descansaron sus restos hasta que, según numerosas pruebas documentales, fueron trasladados y actualmente su custodia está en disputa por Sevilla y Santo Domingo (República Dominicana), lo que descartaría que la tumba del almirante siguiera todavía en Valladolid.

Diferente es el caso de Hugh O'Donnell, como ha recordado Olatz Villanueva, ya que una crónica irlandesa se refiere a su enterramiento en Valladolid sin que se cuente con documentos que apunten a una exhumación posterior, lo que ha motivado la búsqueda de sus restos en el emplazamiento del desaparecido convento franciscano.