La subida de los precios duplica la de los sueldos

Óscar Fraile
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El incremento salarial pactado en los convenios este año es del 1,6 por ciento, frente al 3,1 por ciento que ha crecido el IPC en la provincia entre julio de 2020 y el de 2021

Varios ciudadanos caminan por una céntrica calle de Valladolid. - Foto: Jonathan Tajes

El fin del verano y el comienzo del nuevo curso suponen una de las épocas más complicadas del año para las economías domésticas. Después del esfuerzo en el gasto de vacaciones, la vuelta al colegio, para los que tienen niños, amenaza con ser la puntilla para la cuenta corriente. Especialmente este año, con el precio de la electricidad en máximos históricos, con lo que eso repercute en otros aspectos, como la cesta de la compra.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha aumentado un 3,1 por ciento en Valladolid entre julio del año pasado y el mismo mes del presente ejercicio, último dato disponible. Esta subida representa casi el doble de lo que se han actualizado los salarios. Según los datos del Ministerio de Trabajo, los incrementos salariales pactados en los convenios firmados este año en Valladolid hasta el mes de julio se limitan al 1,62 por ciento.

La subida más pronunciada es la de la electricidad, con un precio del megavatio hora por encima de 150 euros en algunos momentos de este mes. La asociación de consumidores Facua denuncia que el incremento de la factura respecto al año pasado es del 44 por ciento. Un encarecimiento que no solo pone en jaque a las familias, también lo sufren las empresas, que pierden competitividad en un mercado global en el que otros países no sufren este problema.

Esto se une a uno de los desembolsos más importantes que tienen que hacer las familias con hijos: la vuelta al colegio. La Unión de Consumidores de Castilla y León señala que el coste este curso se ha incrementado en torno a uno por ciento respecto al pasado, aunque los desembolsos son muy cambiantes en función del tipo de centro elegido. Así, en un colegio privado las familias tienen que pagar una media de 2.072 euros por hijo; en los concertados, 1.304; y en los públicos, 730. Estos precios incluyes artículos como el uniforme, en los colegios privados, que es lo que más se nota en la factura (sin tener en cuenta el gasto de la propia matriculación), con unos 335 euros, aunque los libros de texto también son importantes, con 278 euros.

La OCU recomienda seguir ciertas prácticas para reducir esta factura. Por ejemplo, tomarse la molestia de comparar precios en distintos establecimientos, hacer un inventario del material que ya se tiene para evitar comprarlos nuevos, consultar sobre los programas de libros gratuitos disponibles en algunos centros y utilizar libros de las bibliotecas públicas para las lecturas obligatorias que se planteen durante el curso.

Hay otros gastos del día a día que se han disparado. Por ejemplo, el de los combustibles. Según los datos del Ministerio para la Transición Económica y el Reto Demográfico, el litro de gasolina de 95 octanos costaba en julio del año pasado 1,161 euros, frente a los 1,397 de julio de este año. Es decir, un 20 por ciento de subida. Para un coche con un depósito de 50 litros, el coste de llenarlo ha pasado de 58 a casi 70. Lo mismo pasa con el litro de gasóleo, que ha pasado de 1,078 euros a 1,260, un 8,5 por ciento más.

Esta tendencia alcista en los precios está produciendo un efecto dominó. Al menos eso es lo que asegura la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), quien vincula la subida de los precios energéticos a la de determinados alimentos, ya que es más costoso el proceso de producción y el transporte. Según la asociación, los aceites y las grasas han subido un 20 por ciento desde enero de este año, lo mismo que ha sucedido con el agua mineral, zumos y refrescos (+7,4 por ciento), la fruta fresca (+4,6) y la carne de ave (+3).

Otro de los gastos que también se ha incrementado respecto al año pasado es el de la vivienda. Según el portal inmobiliario idealista.com, el precio del metro cuadrado en las que están en alquiler se situó en 7,2 euros, un 0,7 por ciento más que en julio y un 2,5 por ciento más que en el mismo mes del año pasado. En lo que se refiere a la compra, según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el metro cuadrado se pagaba a 1.219 euros en Valladolid en el primer trimestre, un 2,3 por ciento menos que el año pasado, aunque todavía están pendientes los datos del segundo trimestre.

La subida del IPC sigue la tendencia de las dos últimas décadas. De hecho, desde la entrada en vigor del euro, el 1 de enero de 2002, los precios han subido en Valladolid casi un 43 por ciento.