Las agresiones a trabajadores de Sacyl cayeron un 10,5 por ciento en el último año, así como el número de trabajadores agredidos, con un diez por ciento menos, al pasar de los 516 incidentes de 2018 a los 462 de 2019, y de los 579 agredidos a los 521, en cada caso. Una tendencia a la baja que se desprenden del balance de la sección de agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de Castilla y León, que ponen de manifiesto que las cifras bajan en todas las categorías, salvo en el caso de Enfermería.

El documento, en lo que se refiere a las denuncias presentadas, detalla que en 2019 hubo 59 profesionales sanitarios que recurrieron a la vía penal, siete más que el año anterior. De estas, 33 son de Atención Primaria, 23 de hospitales y tres de Emergencias. En concreto, desde 2005 se han dictado 235 sentencias condenatorias por agresiones, mientras que en el apartado administrativo, desde 2010, se han dictado 100 resoluciones sancionadoras, la gran mayoría por una cuantía de 300 euros de multa.

En la red de Sacyl, el año pasado hubo 196 médicos agredidos, frente a los 223 del ejercicio anterior; 80 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, por debajo de los 82 registrados hace un año; once celadores, frente a 28, y 42 de otro personal, frente a 62, según informa Ical. Si bien, en el caso de Enfermería repuntaron, al pasar de los 184 agredidos en 2018 a las 192 del último ejercicio.

Por áreas de salud, el número de trabajadores agredidos fue de 50 en Ávila; 80 en Burgos; 46 en León; 38 en El Bierzo; 23 en Palencia; 63 en Salamanca; 26 en Segovia; 19 en Soria; 94 en Valladolid Este y 51 en Valladolid Oeste, mientras que en Zamora fueron 24. 

Dentro del ámbito asistencial, la mayoría de las agresiones fueron en los hospitales, con 331, por encima de las 182 que se registraron en los centros de salud y consultorios locales. El resto se repartió entre las siete de Emergencias y una en gerencia de área. Por sexos, la mujeres sufrieron mayor número de agresiones que los hombres, con un 78,5 y un 21,5 por ciento, en cada caso.

Por lo que respecta al tipo, las agresiones físicas cayeron, y pasaron de representar un 21 por ciento en 2018, con 124, a un 17 por ciento en 2019, con 95. La disminución fue más notable en Primaria, donde bajaron de 16 a nueve, mientras que en los hospitales subieron, al pasar de 105 a 82. En Emergencias, evolucionaron igualmente al alza, de tres a cuatro. En cuanto a categorías, las agresiones físicas bajaron en todas las categorías salvo en médicos, donde se mantuvieron.

En urgencias los casos pasaron de once a 17, mientras que bajaron en los servicios y unidades de Psiquiatría, de 69 a 38. Cabe destacar, que el 40% de las agresiones físicas se produjeron en Psiquiatría, seguida de Urgencias (18%).

Mapa de riesgos

El mapa regional de riesgo de agresión se confecciona cada dos años, y en la última actualización disminuyó en cuatro el número de centros de Atención Primaria incluidos en él, ya que de 65 en 2018 se ha pasado a 61 centros en 2020. De estos, siete se corresponden con la provincia de Ávila; once, con la de Burgos; cinco, con El Bierzo; seis, con León; cinco, con Palencia; cuatro, con Salamanca; otros seis, con Segovia; tres más, con Soria; diez, con Valladolid Este; tres, con Valladolid Oeste, y uno, con Zamora. Además se contemplan como zonas de riesgo los servicios de urgencias hospitalarias, los servicios de Psiquiatría y los módulos penitenciarios, así como todas las ambulancias de Emergencias Sanitarias.

Desde la Junta recuerdan, en el Portal Salud Castilla y León, además de las campañas de sensibilización, en 2019 se ha continuado realizando la coordinación con los interlocutores policiales en todas las áreas y se ha llevado a cabo formación.