Coque Malla actuará en el LAVA el 25 de enero

D. V.
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El que fuera líder de Los Ronaldos presentará los temas de su último trabajo, '¿Revolución?', que se publica este mismo mes

Coque Malla actuará en el LAVA el 25 de enero

'¿Todavía crees en la revolución? ¿Todavía sueñas con cambiar las cosas?' Con estas dos preguntas arranca Coque Malla (Madrid, 1969) su nuevo disco de estudio, '¿Revolución?' (Warner Music, 2019). Así, entre interrogantes, dejando abierto el título, el significado y las posibles diferentes vías para llevarla a cabo.

La gira pasará el 25 de enero por el Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA) y el precio de las entradas anticipadas es de 25 euros más 2,5 euros de gastos de gestión.

"Puede tener también un sentido irónico, como una manera de decir que veo la revolución bastante poco probable", apunta con media sonrisa el músico madrileño quien, en cualquier caso, asegura que el disco no tiene un tono "tan trágico". 

Y explica: "Hay una pregunta a la que le sigue una respuesta bastante pesimista. Necesitamos una revolución o un cambio profundo que nos haga a todos un poco más felices o que nos haga tener una vida más digna... Porque lo de la felicidad es bastante relativo". 

Tras lanzar esta idea, aclara que el disco es "bastante positivo porque, aunque la revolución sea imposible, hay un montón de cosas que hacen que merezca la pena vivir". Por eso la segunda canción es 'Nos queda la música', que está ahí aunque "no sea posible la revolución", señala a Europa Press.

Lo cierto es que lanza Coque ideas diversas a lo largo de la decena de canciones que suponen su regreso discográfico después de tres años. Así, por ejemplo, en 'Extraterrestre' reflexiona sobre esta sociedad de exposición constante en las redes sociales, con la autocensura como una de sus caras más oscuras. 

"Para conseguir ser absolutamente inmune de las críticas de los demás y de la censura que muchas veces nos imponen hay que ser un poco extraterrestre", resume, añadiendo que esta canción en particular "parte de la idea terrible de autocensura que nos estamos imponiendo a nosotros mismos". 

A su juicio, "al final la censura no la están llevando a cabo unos seres perversos y poderosos que viven en edificios altísimos, sino que la estamos haciendo nosotros mismos". "Eso es terrible", sentencia, para luego plantear: "Deberíamos intentar recuperar el sentido del humor y la ironía".