Consciente de que frenar la pérdida de biodiversidad es uno de los grandes retos de la humanidad para combatir el cambio climático, Iberdrola se ha marcado un objetivo de reforestación de 20 millones de árboles al final de la década, una cantidad capaz de capturar aproximadamente seis millones de toneladas de CO2 en 30 años. Antes habrá cumplido otras metas: alcanzar los 2,5 millones de árboles plantados en 2022 y los ocho millones en 2025.

Lo hará en colaboración con la empresa CO2 Revolution, especializada en plantar semillas pregerminadas desde drones. Esta iniciativa es capaz de reforestar grandes extensiones de terreno con especies autóctonas en tiempo récord.

Cuando todavía parecía ciencia ficción, Iberdrola comenzó a utilizar drones de forma habitual para realizar trabajos de inspección en los aerogeneradores de sus parques eólicos y de los miles de kilómetros de las redes eléctricas inteligentes que gestiona. Más de una década después, la compañía ha decidido continuar apoyándose en la innovación y la tecnología para cumplir este ambicioso objetivo de su programa de reforestación.

La inauguración del Campus de la Innovación y Formación de Iberdrola permitió dar a conocer algunos de los detalles de esta iniciativa, que se articula en tres ramas: la conservación del patrimonio natural, para mitigar y compensar los hábitats afectados por la puesta en marcha de nuevas infraestructuras; la investigación y la sensibilización, a través del Programa de Voluntariado de la empresa y del respaldo a proyectos de I+D; y la regeneración y creación de valor natural, con lo que se revertirá la pérdida de masa forestal con la promoción de iniciativas que permitirán plantar en terrenos propios o de terceros. En este ámbito será clave el uso de drones.

Reforestación inteligente. Esta iniciativa se acelerará con el impulso de las nuevas tecnologías, en concreto, las que proporciona la colaboración con CO2 Revolution, especializada en plantar semillas pregerminadas desde drones.

Con ellos, el proceso de reforestación será mucho más eficiente, permitiendo repoblar grandes extensiones de terreno en poco tiempo. Se estima que con el uso de drones podrán barrerse hasta tres hectáreas en diez minutos y permitirán abordar ecosistemas completos (no solo se utilizarán semillas de árboles) y zonas de difícil acceso. Las semillas inteligentes redoblarán la capacidad de germinación, alcanzando más del 80% de la eficacia. En definitiva, reforestar grandes extensiones de terreno con especies autóctonas y en tiempo récord.

El proyecto de Iberdrola tiene alcance global y se desarrollará en los mercados prioritarios de la compañía. La iniciativa comenzará en España, en Castilla y León, Valencia, Castilla La Mancha y Extremadura. Pero la compañía ya ha iniciado la tarea en su Campus de la Innovación y la Formación, reforestado 3,3 hectáreas con 2.040 ejemplares de encina, enebro, pino piñonero, freno y rebollo, además de 1.600 plantas arbustivas.

La naturaleza como aliada. Iberdrola está plenamente comprometida con la preservación de unos ecosistemas sanos allá donde desarrolla su actividad y, por ello, se ha asumido el compromiso de alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad en 2030. Sus proyectos renovables y de redes inteligentes van asociados a la protección de la biodiversidad, con análisis de la incidencia de estas infraestructuras en el ecosistema donde operarán y en colaboración de expertos y universidades.

Junto con la Universidad de Salamanca, por ejemplo, estudia la interacción del buitre leonado con los parques eólicos que tiene en la provincia de Albacete y, a través del proyecto Monachus, analiza la recuperación del buitre negro en el sistema Ibérico. Otras investigaciones están relacionadas con el águila real, águila imperial, quebrantahuesos y lince ibérico, entre otros.

Hace unos días, a través de su Fundación en España y en alianza con SEO/BirdLife, firmaban un convenio para desarrollar una campaña de salvamento de aves agro esteparias en Extremadura. El proyecto analizará y valorará cómo reducir las causas que están incidiendo sobre estas poblaciones de aves en la región, como la avutarda común, el sisón común y el aguilucho cenizo.

Miel sostenible. Otra de las iniciativas más destacadas que Iberdrola ha puesto en marcha está relacionada con la biodiversidad y la economía circular, con la instalación de 162 colmenas de abejas en su planta fotovoltaica Andévalo, en Huelva. En colaboración con Tesela Natura, se estudiará cómo el cultivo de plantas aromáticas incrementa la calidad de la miel en instalaciones solares, además de comercializarla.

Se desarrollará en otras plantas fotovoltaicas de la compañía en España y demostrará también cómo la ubicación de polinizadores en instalaciones renovables cercanas a tierras agrícolas puede mejorar el rendimiento de los cultivos. Además, constatará la importancia de la labor polinizadora de las abejas para la estabilidad de los ecosistemas.
 

Reforestar para absorber casi 2.000 toneladas de CO2

Iberdrola tiene también varios proyectos de reforestación en marcha a través de su Fundación en España, entre los que destaca el acuerdo con el Ministerio de Defensa para la reforestación de campos de maniobras y tiro del ejército.

La reforestación del campo de maniobras de Renedo-Cabezón ha sido la primera que acomete dentro del plan Bosque Defensa-Iberdrola. Tras dos meses de trabajo, una inversión de 140.000 euros y la contratación de 45 personas, se han plantado más de 40.000 árboles (80% pinos de la variedad resinero y 20% restante encinas) en cerca de 50 hectáreas, lo que se traduce en la absorción de 1.900 toneladas de CO2.

La iniciativa contribuye, además, a la dinamización del tejido empresarial local en diferentes municipios de la provincia de Valladolid con la firma de contratos para llevar a cabo las labores de mantenimiento y riego en las temporadas de verano de 2019, 2020 y 2021.