El presidente del Partido Popular de Valladolid, Conrado Íscar, denunció hoy que, a pesar de las numerosas visitas de ministros a Valladolid durante los últimos meses, que no saben "a qué han venido ni qué han anunciado”, la realidad es que tanto la capital como la provincia están "abandonadas" por el Gobierno.

Íscar, en una rueda de prensa ofrecida junto a la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Pilar del Olmo, aseguró que la forma de gobernar del PSOE contrasta con el trabajo “leal” que vienen desarrollando los concejales populares en defensa de los intereses de los vecinos de Valladolid, y resaltó que estos ediles se han convertido en la voz de los vallisoletanos con problemas a los que el equipo de gobierno no escucha.

Además, trasladó todo su apoyo al equipo encabezado por Del Olmo y aseguró que el objetivo es seguir trabajando “sin fisuras” con la vista puesta en las elecciones de 2023. “Hace dos años el centro-derecha ganó por casi 5.000 votos las elecciones municipales, pero solo la fragmentación de este voto permitió que coalición entre socialistas y comunistas continuara al frente del Ayuntamiento de Valladolid para desgracia de todos y cada uno de los vecinos”, aseveró.

Por otra parte, Íscar explicó que en la reunión mantenida con el Grupo Popular en el Ayuntamiento se analizaron asuntos como el recurso contencioso-administrativo presentado contra el Plan de Movilidad, la denuncia interpuesta ante el Tribunal de Cuentas por la municipalización del aparcamiento de la Plaza Mayor o los constantes reventones de tuberías que viene sufriendo la ciudad.

Por último, y ante la pregunta sobre si Pilar del Olmo volverá a ser la candidata ‘popular’ a la Alcaldía de Valladolid, Íscar argumentó que en su día fue una decisión muy acertada tomada por la dirección nacional del PP, órgano al que compete elegir los candidatos de las capitales de provincia, pero indicó que no se trata de la decisión más importante y que el PP tiene “cantera suficiente” para presentar candidatos cualificados. Además, recalcó que ahora se trata de ir “partido a partido”.