Nuevo paso en las desescalada de la tarcera ola. Tras el fin del cierre perimetral y la limitación en templos del pasado jueves, la Junta de Castilla y León aprobó ayer un segundo paquete de medidas destinadas a aliviar las restricciones impuestas desde principios de año para frenar el avance de la covid-19. Así, el Ejecutivo regional amplía desde el viernes el horario de los establecimiento no esenciales que hasta ahora tenían que cerrar a las 20 horas hasta las 22.00 horas incluido el servicio de hostelería en terraza, y flexibiliza las visitas en las residencias de mayores. Los buenos datos sobre el descenso del número de casos ha llevado a la Junta a adoptar estas decisiones, no obstante, como indició Igea, será la situación de las UCI, aún saturadas, lo que marcará la desescalada en la Comunidad. Una tensión hospitalaría que ha obligado al Gobierno regional a prorrogar catorce días más el cierre perimetral de la Comunidad, el límite de reuniones a cuatro personas, el cierre del centros comerciales, gimnasios, casas de apuestas e interior de hostelería. A pesar de esto, podría revisarse dentro de una semana, ya que Igea detalló que todos los lunes se celebrará un Consejo de Gobierno Extraordinario para evaluar los datos, tratar la situación de la covid en la Comunidad de forma monográfica y abordar la desescalada.
El paquete de medidas de desascalada aprobado ayer, y que amplía hasta las 22.00 horas la actividad económica no esencial trae consigo la obligación de que a las 21.30 horas sea la hora límite de los establecimientos para aceptar clientas, para que puedan cumplir también con el horario de toque de queda a las 22.00 horas.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario celebrado durante la mañana de ayer, el vicepresidente y portavoz recalcó que la desescalada se realizará con «prudencia, sin prisas, sin asumir riesgos y siempre con un colchón sanitario». Así explicó que la relajación de las restricciones estará en función de los niveles de saturación de las UCI, e indicó que el criterio continúa siendo el 25 por ciento. «Tomaremos decisiones de forma pausada, el descenso de la incidencia acumulada nos está permitiendo ir vaciando poco a poco los hospitales de la Comunidad en cuanto a la hospitalización en planta, un alivio que no se traslada a cuidados intensivos», defendió Igea.
No obstante, y aunque reconoció que la desescalada se realizará por provincias, indicó que también se tendrá en cuenta que la Castilla y León cuente con un «colchón suficiente» de camas de críticos a nivel autonómico para hacer frente a cualquier emergencia.
Poco probable
También, según informa la Agencia Ical, resaltó la positiva evolución de la pandemia, con un descenso de la incidencia constante en las últimas semanas y un «alivio» notable en los ingresos en planta de los hospitales, indicadores que, todavía, no tienen un reflejo claro en las UCI. Además, indicó que es «poco probable» que en la próxima semana baje de forma significativa la ocupación en las unidades de críticos y, por lo tanto, se puedan relajar más las medidas restrictivas.