Lorenzo: "En Valladolid sobran 100 licencias de taxi"

R.G.R
-

El presidente de la cooperativa, Ángel Luis Lorenzo, afirma en una entrevista que durante su mandato se centrará en que Radio Taxi dé mejor servicio a los vallisoletanos, alertando de que hay un exceso de flota en la capital

RadioTaxi reconoce que sobran 100 licencias en Valladolid - Foto: Jonathan Tajes

Toda una vida vinculada al sector del taxi hasta que el pasado mes de julio se decidió a dar un paso al frente y ocupar el cargo en la Sociedad  Cooperativa  Limitada  Radio-Taxi  Valladolid. Un reto que ha empezado con un fuerte varapalo tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que anula la ordenanza que regula el sector, que le ha dejado «tocado» y sin una capacidad de respuesta clara. Expresa con rotundidad que su mandato, de cuatro años, será complicado por la falta de acuerdo entre las asociaciones existentes en Valladolid, algunas incluso formadas por un único miembro. Su objetivo: mantener las condiciones de trabajo de los 374 asociados a Radio-Taxi. 

¿Cómo se animó a dar el paso para presentarse al cargo de presidente de Radio Taxi? 

Básicamente porque alguien se tenía que poner (risas). Es verdad, Radio-Taxi es una cooperativa y todos los socios tenemos las mismas posibilidades. O alguien se presenta de forma voluntaria o habría que hacer un sorteo y si alguien no quiere hacerlo y se le obliga no creo que salga bien. Yo había muchas cosas que no sabía hacer, pero el anterior presidente, Roberto Merino, me ha echado una mano. Está todos los días conmigo y, gracias a esto, intentaremos ir cambiando algunas cosas. 

 ¿Cuántos años lleva usted ejerciendo de taxista? 

Empecé en el 1997 como asalariado y estuve así dos años. La licencia la compré en el 99 y este año he hecho 20 al volante con el taxi. 

¿Cómo ha cambiado durante estas dos décadas el sector? 

Se echa mucho en falta la unión entre los taxistas, entre las asociaciones, entre los compañeros, por llamarlos de alguna manera. Hay una desunión grandísima y de eso se aprovechan los que denuncian las ordenanzas y la propia administración. 

 ¿No pasaba esto antes? 

Bueno, sí, siempre se nos ha tenido  un poco de lado, pero se conseguían más cosas. Los descansos de hace 20 años costó mucho conseguirlos.  Un día entre semana y un fin de semana de cada tres. Eso era algo muy importante, que todos descansáramos un fin de semana obligatorio. Hace 15 días nos reunimos con todas las asociaciones para negociar los descansos y no hay forma de ponerse de acuerdo porque algunos te dicen que no hay que descansar de forma obligatoria. Y no se mueven de esa postura. Así es imposible que el sector del taxi se ponga de acuerdo. 

¿En qué situación se ha encontrado la asociación Radio Taxi? 

Me ha llamado mucha gente porque tiene problemas, pero muy pocos para echarme una mano. Los taxistas lo que quieren es hacer sus carreras y nada más. 

¿Qué balance hace de la etapa de su predecesor en el cargo, Roberto Merino?

Por lo que estoy viendo yo en estos meses, ha debido de ser un periodo de mucho trabajo. Se han echado muchas horas, no solo en relación con el área metropolitana, los descansos y el Ayuntamiento, sino que también dentro de nuestra propia central, donde en cuestión de ordenadores y gestión se ha hecho mucho. La cantidad de trabajo y de horas que ha echado ahí Roberto Merino ha sido espectacular. 

¿Qué espera de este mandato? 

No lo sé, la verdad. Solo a ver si somos capaces de consolidar algo. Ahora mismo hay en Valladolid para 474 licencias de taxi nueve asociaciones diferentes. Intentar poner de acuerdo a todos para conseguir algo va a ser muy difícil. Me conformo con mantener el servicio que da Radio-Taxi y modernizarlo a través de la central y tener más actualizaciones. 

 ¿Funciona bien la aplicación PideTaxi? 

No. No es algo que te entre por los ojos. Yo nunca he usado Uber o Cabify, pero sí que son bastante más precisas con respecto a los coches que tienes cerca o lo que puede tardar el vehículo. En cuanto a la visualización de la aplicación se está mejorando, pero se puede continuar. Los usuarios hay veces que ven el taxi y otras no, o tarda un poco más de lo que dice la aplicación. Viene muy bien para la petición del servicio y ahora vamos a implantar el pago por tarjeta. La principal ventaja es que no tienes que esperar por el taxi, pero el teléfono continúa siendo el método mayoritario para solicitar el servicio. Hay gente que todavía no usa las aplicaciones y les resulta más fácil el teléfono. Es complicado sobre todo para la gente mayor.  

 Con nueve asociaciones del taxi en Valladolid, ¿es posible alcanzar algún tipo de acuerdo? 

Ya he dicho que es muy difícil. La mayoritaria es Radio Taxi con 378 socios de un total de 474. Hay una asociación que es una sola persona, otra son tres, otra 14 o 15. Cada una con sus exigencias. Entiendo que cada uno quiera una cosa, pero siempre hay que estar dispuesto a ceder. En la última reunión le propuse al resto que me mostraran un sistema de descansos, el que fuera, que yo se lo firmaba. Y me dijeron que no. No quieren regular el descanso.  

 ¿Cómo se está haciendo en la actualidad? 

No hay descansos. Se supone que tienes que descansar 24 horas consecutivas a la semana. 

 ¿Se supone? 

¿Quién lo controla? Antes teníamos unas pegatinas con el día de la semana que te tocaba descansar y también el fin de semana. Todo el mundo sabía qué coches no debían estar en la calle en cada momento. No necesitábamos que nos controla nadie, pero ahora...

 Pero eso puede ocasionar deficiencias en la prestación del servicio. 

Así es. Es uno de los problemas que genera no tener descansos. Los taxistas madrugan por norma general. A las seis de la mañana es raro el día que no hay uno o dos coches en cada parada. Pero a partir de las nueve de la noche comienzan a irse a casa y hay lunes que a la una de la mañana solo están doce coches libres en toda la ciudad. El servicio está cubierto, pero en las paradas no hay coches. Si regulásemos los descansos, esto no sucedería. En verano, los domingos, por ejemplo, muchos nos vamos a comer con la familia y se produce una falta de coches. Se descompensa el servicio al no saber cada uno cuándo descansa y cuándo trabaja todos los días a lo largo del año. 

¿No hay expectativas de que esta situación se solvente?

Ahora, sin ordenanza municipal que lo regule menos todavía. 

¿Cuáles son las medidas que espera adoptar durante su mandato para mejorar la situación? ¿O con esta situación es complicado que se pueda hacer nada durante los próximos cuatro años de mandato?

Creo que tengo que centrarme en mejorar lo mío. Que la emisora Radio Taxi dé el mejor servicio a los vallisoletanos. 

Pero ni siquiera podrán dar servicio en una parada de cualquiera de los 23 municipios del alfoz que forman el área metropolitana.

Ya, pero al menos sí podré ir a buscar si solicitan el servicio como se hacía hasta el momento. Va a ser un deterioro para los usuarios, eso sin duda alguna. Al que llame se le irá a buscar, pero los precios supongo que si nos respetan las tarifas será más o menos lo mismo. Las paradas fijas tampoco serán posibles. Era una referencia que se había hecho para que los clientes lo tuvieran en cuenta, pero los precios serán más o menos similares. Lo que no se podrá es dar la seguridad necesaria al cliente para que sepa antes de hacer el servicio el precio que va a tener que pagar. 

Los indicadores económicos avanzan una deceleración de la economía. ¿Está notando el sector del taxi una caída en el número de servicios? 

Se mantienen parejos al año pasado. Hay que saber que en la época más dura de la crisis los servicios de Radio-Taxi se mantuvieron, las llamadas fueron más o menos las mismas y lo que sí cayó fue el servicio de calle. Eso se notó mucho. Ahora, los fines de semana siguen sin recuperarse a los niveles previos a la crisis, pero eso no volverá nunca. No vamos a volver a lo que había hace 15 años. Pero el trabajo no está mal. Me supongo que todavía tardará en llegar porque en la anterior crisis al principio no se notó nada y el bajón llegó después. 

Valladolid cuenta con 79 licencias VTC. ¿Es una tendencia que pone en peligro el sector del taxi en la ciudad?

Prácticamente las únicas VTC que trabajan en Valladolid son propiedad de un taxista. ¡Con eso lo digo todo! Nosotros denunciamos esta situación porque este taxista no tenía exclusividad como se recoge en la ordenanza, pero es una de las personas que ha ganado el juicio. No supone un peligro porque al final te aplican el precio que quieren porque tienen la posibilidad de Alta Demanda, y luego sale mucho más caro. Los clientes tienen que valorar al final el tipo de coche en el que montas, si ese señor tiene seguro o no, lo que cobra... El día que quieren ponerlo barato, pues barato y otros días mucho más caro. 

¿Cuántas licencias de taxi hay actualmente en Valladolid?

474 incluidas las de los pueblos. Incluido el taxi de Boecillo, que también ha puesto taxímetro, aunque no sabemos nada de él. 

¿Son demasiadas? ¿Cuántas sobran?

Sí, con muchas. Creo que sobrarían prácticamente unas cien. Hablamos de unas 400.000 personas y el cálculo es uno por cada 800 habitantes. Es algo que no tiene remedio y nunca me he planteado el hecho de que la administración compre algunas licencias para aliviar al sector. Ahora, se está trabajando bien, pero tenemos algunos problemas como la falta de exámenes para taxistas, que se han estado celebrando cada dos meses. Al final, ¿quién compra las licencias de taxi? Básicamente la gente que ha estado trabajando antes de asalariada, que sabe cómo funciona, los costes y la recaudación. Es arriesgado, pero creo que trabajando puede pagarse una licencia de taxi.

¿Cuánto cuesta una licencia? 

Lo que me costó a mí hace 20 años, en torno a unos 60.000 euros. Han llegado a valer 160.000. En cualquier provincia de la Comunidad valen más. 

¿Hay demanda? 

No. Nosotros tenemos en Radio-Taxi nueve licencias a la venta. Se venden por jubilación o enfermedad y llevan tiempo así sin que nadie las compre. Tenemos un problema de conductores, de los 378 taxistas solo hay 50 que doblen turno entre el titular y un asalariado y hemos tenido más de cien. Cuando hay trabajo en otros sitios, la gente no quiere coger el taxi. Es mucho mejor estar en una obra, que el viernes por la tarde te vas a casa con dos días de libranza que en el taxi. 

¿Ha tenido tiempo de mantener algún encuentro con el Ayuntamiento? ¿Qué tal la relación? 

Con el concejal Luis Vélez mantuvimos una reunión en julio y otra esta misma semana y la verdad es que muy bien. También hemos mantenido una reunión con responsables del PP en el Ayuntamiento y sin ningún tipo de problemas. 

¿Habrá subida en las tarifas de cara a 2020? 

No lo sabemos. Nosotros hemos presentado la propuesta, pero ni siquiera sabemos si vamos a tener ordenanza o no. Y tampoco si el Ayuntamiento las va a elevar a la Junta de Castilla y León. La mayor subida sería el mínimo de percepción, que pasa a 3,6 euros, lo demás prácticamente se mantiene prácticamente igual. 

Un colectivo de taxistas se ofreció para acompañar a mujeres solas a su casa o esperar a que entren en casa. ¿Es una práctica que se ha extendido a todo el grupo de taxistas?

(Risas) Eso ha sido una iniciativa de Taxi Metropolitano, pero yo llevo 22 años en el taxi y siempre lo he hecho. Entiendo que este servicio se usa también para ganar en seguridad y eso va incluido en el precio. Eso se ha hecho siempre.