Resonancias, ecografías, TAC y mamografias son las cuatro principales pruebas diagnósticas del sistema sanitario, radiografías al margen. Su elevada demanda las convierte en algunos casos en casi una quimera. El mejor ejemplo de ello se encuentra en los casi cinco meses que hay que esperar en el Área de Salud Valladolid Este para someterse a una resonancia en el Hospital Clínico. Los últimos datos hechos públicos por la Consejería de Sanidad hablan de 148 días, toda vez que la lista de espera acumula ya 3.470 pacientes, que son las tres cuartas partes de todos los que se encuentran esperando pasar por una resonancia en toda Castilla y León.
La espera para una ecografía en el Clínico no le va a la zaga y tiene un tiempo de demora medio de 110 días, ya que hay 1.868 pacientes en lista de espera. Entre estas pruebas se reparten el grueso de los más de 5.600 enfermos en lista de espera del HCUV para someterse a una de las cuatro pruebas diagnósticas ya citadas. Para el TAC son 177 (y 36 días) y para la mamografía, 140 (y 11 días).
La situación es mucho mejor en el Área Valladolid Oeste, el del Río Hortega, donde los últimos datos (los del tercer trimestre de 2019) apuntan que no se llega ni al millar de enfermos aguardando por una de estas pruebas. 740 de los 902 son de la lista de la ecografía (con una demora media de 70 días, que se va hasta los 74 en el caso del TAC y de la resonancia magnética, a pesar de que solo aparecen 89 y 23 en las últimas listas conocidas, mientras que hay 50 para la mamografía, con un tiempo de espera de 37 días.
91 DÍAS EN CASTILLA Y LEÓN
En términos globales, los dos grandes hospitales aúnan 70 días de espera (más de dos meses) para una de esas cuatro pruebas, casi 64 el Río Hortega y 76 el Clínico, pero en los dos casos (y en el del Comarcal de Medina, con sus 39 días) se está por debajo de los 91 días de media que hay en los catorce hospitales de Sacyl en esta Comunidad y donde sobresalen los 226 que se espera en Salamanca para un TAC, los 157 de El Bierzo para una ecografía y los 134 de este mismo hospital leonés para una mamografía, y los 148 del Clínico para una resonancia.
148 días para una resonancia, 70 para una ecografíaEsta lista de espera de pruebas diagnósticas tampoco ha escapado a la nueva estadística implantada por la Consejería de Sanidad y en la que se distingue entre la lista de espera estructural, que es la base de los datos recogidos por El Día de Valladolid, y la de personas que aplazan su prueba de una manera voluntaria («porque no se la quieren hacer en ese momento, porque les viene mal la fecha...», según explican fuentes sanitarias) y aquellos a los que se les aplaza por decisión de los médicos, conceptos ambos que fueron objeto de la crítica hace unos meses por el consejero de Transparencia y vicepresidente de la Junta, que entendía esas otras dos listas como un método para el maquillaje de las cifras.
Tenga razón o no Francisco Igea lo cierto es que las listas completas de Valladolid recogen casi seis mil pacientes más (12.930 entre los tres hospitales) que la estructural (7.063), circunstancia que es aún más llamativa en la suma de cifras de Castilla y León, donde la cosa se va más allá del doble, desde los 18.275 que hay en lista de espera estructural (2.905 en TAC, 4.398 en resonancia magnética, 10.100 en ecografía y 872 en mamografía) a los 44.437 que conforman toda la lista.