La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, prometió ayer que defenderán a Cataluña de «separatistas y separadores», en alusión a los independentistas y a la derecha, y remarcó que del conflicto catalán solo se saldrá «con diálogo y con ley».

Calvo criticó durante su discurso las posiciones «extremas» del independentismo y de la derecha, a los que reprochó que votaran en el mismo sentido en el Congreso de los Diputados para bloquear los Presupuestos Generales del Estado. 

Así, frente a «posiciones extremas incomprensibles», reivindicó «una España que es de todos porque todos podemos estar en ella» tras 40 años de Constitución.

La vicepresidenta y número dos de Pedro Sánchez a las generales subrayó que el PSOE va a «defender y proteger a Cataluña de separatistas y separadores», y zanjó: «Frente a unos y otros, cambio, futuro y socialismo».

Oferta de Ábalos. Mientras, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, manifestó que preferiría el apoyo de Ciudadanos que el de partidos independentistas en un hipotético pacto para investir a Pedro Sánchez, puesto que este partido es «preferible» al de alguien que «cuestione la unidad de España y el marco constitucional».

Asimismo, declaró que el apoyo de Cs sería «bienvenido» si el PSOE necesitara de esta formación para lograr la investidura, y agregó que, de hecho, el PSOE ya se lo ha pedido.

A juicio de Ábalos, el PP ha renunciado a ser primera fuerza y su «única estrategia» es un Gobierno con Cs y con Vox.

A la pregunta de si el PSOE impondrá algún cordón sanitario, el titular de Fomento respondió que el PSOE lo tendrá respecto a los «elementos no democráticos», a la «ultraderecha» y a aquellos «que han convivido con el terrorismo», además de con «acuerdos que afecten a la integridad y unidad del Estado».