El Índice de Precios Industriales (IPRI) cayó en abril en Castilla y León un 4,5 por ciento en relación al mismo mes de 2019, un descenso que no hace más que profundizar la bajada iniciada en marzo del 2,8 por ciento, cuando comenzó el estado de alarma motivado por el COVID-19. A nivel nacional fue del 8,4 por ciento, el doble que en la Comunidad, según evidencian los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Ical.

La tasa anual del IPRI disminuyó en todas las comunidades autónomas. Los principales desplomes se produjeron en Andalucía, Asturias y Canarias, cuyas tasas lo hicieron un 18,3, 16,7 y 14,7 puntos porcentuales, respectivamente. Por su parte, La Rioja, Aragón y Navarra fueron las comunidades donde menos disminuyó la tasa anual, con bajadas del 1,4, 2,1 y 2,2 por ciento.

Asimismo, el Índice de Precios Industriales registró en abril un descenso del 1,6 por ciento en la Comunidad respecto al mes anterior (que ya sufrió un parón de 15 días en el inicio del estado de alarma) frente al tres por ciento de la media nacional. Por destino económico de los bienes en Castilla y León, los sectores que tienen influencia negativa en la evolución de la tasa anual de este indicador y que han tirado hacia abajo de los mismos son la energía, con un importante descenso del 21,6 por ciento, y de los bienes intermedios, con una caída del 2,6 por ciento. Por contra, los precios subieron en bienes de consumo, un 1,9 por ciento, y los de equipo, un uno.