Sanidad duplica los puestos UCI del Clínico y el Río Hortega

D.V.
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Las obras ejecutadas durante los últimos meses por la Gerencia Regional de Salud permiten pasar de 32 a 60 camas funcionales para críticos. El HCUV dispone ahora de 29 y el HURH, de 31

Vieja REA del Clínico, habilitada ahora para ampliar la UCI. - Foto: D.V.

La Gerencia Regional de Salud afrontará la segunda ola de coronavirus con una dotación de 227 camas UCI, que estará listas a finales de este mes, por encima de las 166 con que inició la pandemia y que "demostraron ni ser suficientes", "ni estar preparadas" para que conviviesen pacientes COVID y no COVID. Ahora, tras una inversión de 5,5 millones de euros, y con la experiencia de los últimos meses, planifica el futuro con n un nuevo enfoque que dé repuesta rápida a un posible "alud" de nuevos pacientes críticos, y que parte con el refuerzo de camas. En el caso de Valladolid, son 60 las puestos UCI funcionales, 28 más de lo que había en la primera ola

"La magnitud del rebrote, por el momento, es desconocida pero debemos intentar que su abordaje no condicione toda la actividad asistencial del resto del hospital. Para ello debemos dotar específicamente a cada Unidad de unas características propias, tanto en estructura como en equipamiento". Así lo explicó hoy la directora general de Infraestructuras y Tecnologías de la Información, María Ángeles Cisneros, en su comparecencia recogida por Ical ante la Comisión de Sanidad para informar sobre la actuaciones ante la crisis del COVID-19, donde precisó que si algo ha demostrado esta crisis ha sido una flexibilidad y una plasticidad fuera de lo imaginable en estos servicios.

Cisneros defendió la necesidad de actualizar los planes que se utilizaron en la primera ola, de modo que cada servicio cuente con protocolos definidos para estar preparados, porque los ingresos van a continuar. Por ello, dijo, es fundamental el refuerzo de estas unidades para que sean capaces de garantizar plenamente la seguridad de pacientes, también los no-COVID, y de sus profesionales, manteniendo dos circuitos diferenciados, e implementando áreas totalmente diferenciadas con recursos de intercambio y descontaminación interpuestos.

En el caso concreto del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, con 21 puestos UCI, se ha optado por aumentar diez puestos, dada la necesidad de diferenciar dos UCIS y la oportunidad de crear un centro de bioseguridad, y en el Clínico se ha ampliado la unidad en la primera planta oeste, alcanzando los 19 puestos, lo que supone un aumento de ocho puestos; y se ha habilitado un segundo espacio, en la antigua REA, actualmente vacía, para diez puestos más.