La consejera de Educación de la Junta de Castilla y León, Rocío Lucas, participó ayer en la jornada organizada por el Ministerio de Ciencia para analizar el trabajo de los centros de excelencia en investigación agrupados en la Alianza de centros Severo Ochoa, y unidades María de Maeztu, y los consejeros y autoridades de las comunidades, con el objetivo de poder sumar a los centros de la Comunidad a esa red de centros investigadores y científicos. El propósito de la reunión, según informó el Ministerio, «es exponer los beneficios que supone para los distintos territorios contar con centros/unidades de estas características».
Según informó Lucas, desde el Ejecutivo regional «llevamos años potenciando un programa de refuerzo institucional» para fomentar ese esfuerzo en investigación a través de un programa cuatrienal (2018-2020), dotado con cerca de 15 millones. Esta iniciativa pretende, desde un nivel previo al reconocimiento del Ministerio, impulsar a los centros de la Comunidad para alcanzar esas acreditaciones de excelencia.
Para la consejera, el objetivo es que «en un periodo de cuatro años» se den las condiciones para que las universidades de la región puedan concurrir a las acreditaciones de excelencia en investigación que concede el Ministerio, como las que otorgó este lunes en Madrid. «Las universidades tienen una buena posición en el ámbito de la docencia», aseguró Lucas sobre los ránkings que maneja la Consejería, por lo que en su ánimo está seguir avanzando en la misma línea en el ámbito de la investigación en universidades.
Tanto es así que, según pudo conocer Ical, el ministro Pedro Duque pidió a la consejera regional que explicara al resto de comunidades presentes este modelo intermedio de certificación para los centros de investigación durante la reunión que mantuvieron tras la concesión de acreditaciones que Duque entregó a cinco centros Severo Ochoa y siete unidades María de Maeztu.
Comité de evaluación
Seleccionados por un comité de evaluación internacional, los centros y unidades elegidos destacan «por su alta competitividad, sus ambiciosos planes estratégicos, una producción científica de máxima calidad y una gran capacidad para atraer talento nacional e internacional», informaron desde el Ministerio. Así, el Instituto de Astrofísica de Andalucía del CSIC, fue por primera vez distinguido como centro de excelencia Severo Ochoa. A éste hay que sumar cuatro centros más que consiguieron la acreditación tras haberla logrado en 2013.