Kirby toma las medidas a 3DS

Sara Borondo
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Nintendo no da puntada sin hilo en la versión para su consola portátil de un juego que salió inicialmente en Wii

A Nintendo le cuesta dejar partir a una de sus consolas más exitosas, 3DS, que ha vendido desde 2011 casi 75 millones de unidades y más de 375 millones de juegos. Como su predecesora Nintendo DS, utiliza dos pantallas: una inferior táctil y una superior que muestra las imágenes en 3D sin necesidad de usar gafas especiales. 

Desde entonces ha visto un par de revisiones... y ha ido abandonando la visión en 3D cada vez más. El modelo actual, New 3DS, se va apagando poco a poco pero con dignidad, como demuestra el título que acaba de coser a su catálogo, Kirby’s Extra Epic Yarn (también llamado Más Kirby en el Reino de los Hilos) que es una versión para la portátil de un juego que salió en Wii del que destacaba su aspecto encantador en un mundo creado a base de telas e hilos. El protagonista, Kirby, no puede aquí utilizar su habitual capacidad de aspirar a los enemigos ya que se encuentra en Telaria, donde lo han convertido en un hilván que no puede retener el aire, así que debe recurrir a utilizar parte del hilo que lo dibuja como si fuera un látigo para atar a un enemigo y lanzarlo contra otro rival. Además, se transforma en coche para ir más rápido y en pesa para golpear desde arriba.

En la versión para 3DS hay algunos cambios clave respecto al juego de Wii como las hilabilidades que le confieren unos gorros que lo arman con una espada, unos alfileres, una canilla o botones explosivos, lo que resulta en una forma de jugar con Kirby más cercana a la tradicional y en que el juego sea muy, muy fácil, ya que el personaje no puede morir. Pero Nintendo ha abierto las costuras con una dificultad adicional en el modo Diabólico, que sí tiene vidas limitadas, en el que se recorren los mismos niveles del juego pero con la tensión que genera un diablillo que va persiguiendo a Kirby para atacarle. Cada vez que la bola rosa recibe daño de un enemigo, pierde una de las cinco vidas.