El club de las empresas 'rescatadas'

Ó. F.
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Al igual que Dulciora, otras grandes compañías que pasaban por dificultades han cambiado de dueños en los últimos años y han relanzado su actividad gracias a nuevas inversiones

Bimbo compró en 2015 las nueve fábricas que Panrico tenía en España, incluida la de Valladolid. - Foto: El Día

Varias empresas de Valladolid han seguido los pasos de Dulciora en los últimos años y han cambiado de manos, casi siempre en operaciones que se cerraban tras meses de negociación y en mitad de una importante bajada de producción.

Una de las operaciones más recientes es la venta de Made, hace poco menos de un año, a la extremeña Imedexsa. Una tabla de salvación para una plantilla que se veía abocada al abismo del paro por la caída de actividad. Fuentes próximas a los trabajadores sostienen que en este año la carga de trabajo ha aumentado, hasta el punto de que la plantilla ha pasado de 94 empleados que tenía Made antes de la compra a los 104 que tiene ahora Made-Tower, la nueva empresa. 74 son indefinidos y unos 30 tienen contrato eventual. Bien es cierto que el objetivo era llegar hasta 200 puestos de trabajo.

Un caso muy similar al de Dulciora fue el de Metales Extruidos, una empresa que cerró a mediados de 2013 con la amenaza de enviar al paro a sus 320 empleados. Pero no fue así. Meses después se abrió un proceso de subasta que finalizó con la adjudicación a la mexicana Extrusiones Metálicas por 12,9 millones de euros, si bien el volumen de empleo descendió ostensiblemente. Los mexicanos arrancaron su actividad con 80 personas. No obstante, esta compañía ha aparecido recientemente en un estudio de Iberinform Crédito y Caución como una de las cuatro empresas ‘gacela’ de Valladolid, entendiendo como tales las que tienen menos de cinco años, pero facturan más de medio millón con crecimientos continuados de más del 20 por ciento.

Philips desembarcó en Valladolid hace nueve años al comprar Indal.Philips desembarcó en Valladolid hace nueve años al comprar Indal. - Foto: El DíaOtra de estas operaciones supuso hace nueve años el desembarco de Philips en Valladolid. La multinacional compró la compañía familiar Indal por una cantidad que jamás fue desvelada. En estos años la compañía consiguió importantes adjudicaciones que supusieron un incremento de empleo en la fábrica. Por ejemplo, la renovación del alumbrado de Madrid, lo que generó 180 puestos de trabajo.

Hay más ejemplos de grandes marcas que llegaron a Valladolid gracias a operaciones similares. Por ejemplo, a principios de 2015 Findus compró el centro de producción que Nestlé tenía en Valladolid y adquirió también la marca La Cocinera, y poco después fue absorbida por Nomad Foods. A los dos años de esta operación, y gracias a nuevas inversiones, Findus puso en marcha el segundo turno y estrenó dos nuevas líneas de trabajo.

Otra compañía que encontró un salvador en una empresa de la competencia que acabó comprándola es San Cayetano, absorbida por el valenciano Grupo Hinojosa entre 2014 y 2015. La compañía situada en Aldeamayor de San Martín atravesaba un crítico descenso de la actividad antes de la llegada de los nuevos propietarios, quienes relanzaron la producción.

La mexicana Extrusiones Metálicas adquirió Metales Extruidos en una subasta por 12,9 millones. La mexicana Extrusiones Metálicas adquirió Metales Extruidos en una subasta por 12,9 millones. - Foto: El DíaA mediados del año 2015 también se encontró una solución a la difícil situación por la que atravesaba Panrico. Bimbo hizo oficial en julio de ese año la adquisición de las nueve plantas que esta marca tenía en España, incluida la que estaba en el polígono de San Cristóbal de Valladolid. Además, al hacerlo se comprometió a garantizar el empleo a las cerca de 200 personas que trabajaban allí.

Algunas no tuvieron tanta suerte. Lauki cerró sus puertas al no encontrar Lactalis un comprador, dentro de un proceso en el que trabajadores y políticos pusieron en duda la voluntad real de vender que tenía esta empresa.