El Fundación Aliados ha regresado de tierras andaluzas con una importante victoria, que le permite recuperar las sensaciones perdidas en el anterior encuentro ante Ilunion, y que se fraguó merced a la reacción de los vallisoletanos en la segunda mitad, ya que en la primera pagaron caros sus errores e imprecisiones, otorgando el mando al Amivel.

Los inicios no hacían presagiar nada bueno. Los vallisoletanos salieron nerviosos y con poco ritmo competitivo, lo que se tradujo en numerosos fallos en las diferentes facetas del juego, sobre todo, en los lanzamientos. Esa falta de acierto fue aprovechada por el cuadro malagueño para tomar las riendas en el marcador que, al descanso, mostraba un paupérrimo 21-14, según informan los medios del club.

Pero los de José Antonio de Castro lograron reaccionar tras la reanudación y comenzaron a asentarse en la cancha, merced a la dirección de Ruggeri y la aportación en cuanto a las rotaciones de Francis Sánchez -que sustituyó al lesionado Jonatan Soria-. Poco a poco, de manera progresiva, el Fundación Aliados fue recuperando terreno, gracias a una mejor defensa y al mayor control en los rebotes y en la elección de tiro. Eso desarboló a la plantilla local, que finalmente tuvo que ceder ante el empuje del conjunto morado y sus ganas de reencontrarse con el triunfo.