Lección de veteranía de un joven equipo

D.V.
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El Universidad de Valladolid venció (4-1) a un duro O'Esteo en un alocado final de partido en el grupo I de Segunda B

La edad no importa, y es lo que quiere hacer ver este renovado Universidad de Valladolid en la presente campaña; la cual afronta con la mayoría de jugadores rondando los 21 años. Tras unas jornadas sin conseguir el triunfo, ante O’Esteo siguió luchando como un equipo mayor y finalmente obtuvo su premio. Así, la victoria (4-1) le permite colocarse con 19 puntos y dar otro paso en su crecimiento.

Los gallegos trataron de mandar en el inicio, con un arranque potente, pero no crearon demasiado peligro. El Uni esperó tranquilo y a raíz de esa calma rozó el gol. Sin prisa y con las garras afiladas, los vallisoletanos buscaron la portería rival tratando de elaborar la jugada o a la contra; mostrando que cualquiera de las dos opciones. Aunque fue O’Esteo quien dispuso de dos claras, en un potente remate de Cokito que repelió David con las piernas y en otra de Pana que, con el meta en el suelo, mandó el balón al larguero.

Y justo después del travesaño, el Uni se fue al ataque con Javi como protagonista. El canterano del Valladolid Tierno Galván volvió a demostrar su buena adaptación a la categoría y, con el temple de un veterano, condujo el esférico hasta que pudo sacar un zurdazo para batir a su tocayo entre las piernas y lograr el 1-0. O’Esteo elevó la presión y apretó en la recta final del primer tiempo, con el objetivo de lograr el empate. Fue entonces cuando apareció, de nuevo, la figura de David, quien mantuvo su portería a cero con un par de buenas intervenciones. 

Las ganas de los gallegos continuaron tras el paso por vestuarios, pero volvieron a toparse con un buen David. El choque enloqueció y el Uni se perdió en el inicio de la segunda mitad. Pero terminó encontrándose y comenzó a llegar con peligro al área rival. Dio un larguero y, un minuto más tarde, marcó el 2-0 en una buena jugada colectiva que finalizó Miguelín.

La locura siguió presente y el ritmo favoreció a los visitantes. Por si fuera poco, David vio una rigurosa roja directa cuando un atacante le encaró, intentó regatearle llevando el balón hacia la esquina y el portero le arrolló. Aunque la peor noticia llegó en el saque de falta, cuando Jacobo encontró un hueco entre la barrera para anotar el 2-1.

Cuando todo se le puso en contra y el partido pintaba mal, los jóvenes universitarios crecieron varios años en la pista. Aguantaron el portero-jugador del visitante Jacobo con una buena defensa y llegaron dos goles más en unos segundos. Rubén, que entró para ocupar el sitio del expulsado David, marcó desde su portería e Isaac, poco después, hizo el definitivo 4-1 desde su campo -ambas acciones sin guardameta contrario-.

Así las cosas, finalmente le salió cara al Uni y pudo obtener el premio de la victoria tras tres jornadas sin conocerla.