La Policía Local sorprendió durante el pasado fin de semana a siete conductores que circulaban bajo los efectos de las drogas o el alcohol. Solo dos de ellos fueron interceptados en controles preventivos, a los demás les detectaron patrullas tras una conducción negligente o después de cometer una infracción.

De los doce controles montados, en los que se llevaron a cabo 92 pruebas, solo en dos casos hubo positivos. Sobre las dos de la madrugada del viernes, en Doctrinos, se denunció a un conductor que iba ebrio, con una tasa que duplicaba la máxima permitida: 0,50. A las cinco de la mañana de la madrugada del sábado al domingo caía otro conductor en López Gómez, con una tasa de 0,60, que es la cifra que marca el límite entre la mera infracción administrativa y el delito contra la seguridad vial.

Las otras dos alcoholemias se destaparon en ambos casos el domingo: a las 4.00 en la plaza de Zorrilla (con una tasa de 0,38) y a las 7.00 en la calle Cervantes (0,70, la única que incurrió en delito durante el fin de semana), según detallan fuentes de la Policía Local a este periódico.

DROGAS: DOS A THC Y UNO A ANFETMINAS

En el caso de los tres conductores sorprendidos bajo los efectos de las drogas, dos fueron el viernes y otro la madrugada del domingo al lunes, sobre las tres de la madrugada, en la avenida de Burgos, dando positivo a THC (cannabis, hachís...). De los del viernes, uno fue a las nueve de la mañana en la calle Chancillería (anfetamina) y otro a las ocho de la tarde en el paseo de Zorrilla (THC).