Padres y madres limpian de nieve los patios de los colegios

Óscar Fraile
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Los progenitores se quejan de la falta de mantenimiento de los centros en estos días, mientras que la concejala de Educación reconoce las dificultades y pide "un poco de comprensión"

Limpieza en el colegio José Zorrilla.

Han pasado ya unos días desde que se fuera la borrasca 'Filomena' de Valladolid, pero sus efectos todavía son evidentes. Por ejemplo, en los colegios. Padres y madres de varios centros se han organizado para limpiar los restos de nieve y, sobre todo, hielo, que todavía quedan en algunos centros escolares y que han impedido a los estudiantes salir al patio durante varios días, en algunos casos.

Es lo que ha sucedido, por ejemplo, este mismo lunes en el colegio José Zorrilla, donde unos 15 padres y madres, «hartos de esperar» la intervención del Ayuntamiento, se han puesto manos a la obra para limpiar el patio. Lo han hecho entre las 9.00 y las 12.00 horas para que sus hijos pudieran estar en el recreo al aire libre. «El Ayuntamiento no ha recogido la nieve y no ha proporcionado suficiente sal», comenta una de las madres.

Realmente, los padres han acudido a una llamada que hizo el propio colegio el domingo: «Mañana lunes, a las 9.00 horas, ¿te animas a despejar la nieve del patio? ¡Os esperamos!», decía el mensaje enviado por el centro. Si bien es cierto que, según la directora, Clara Palencia, algunas familias se habían ofrecido ya voluntarias. «Los padres siempre están ahí y nos apoyan en todo», dice. Pero la responsable del centro se muestra crítica con el Ayuntamiento. «Les llamamos para que nos enviaran a personal de mantenimiento para hacerlo, pero nos dijeron que no había sal ni personal suficiente, y que nos ponían a la cola, porque no podían ir a todos los colegios de Valladolid», denuncia. Este lunes se ha repetido la llamada para pedir sal y desde el Consistorio han respondido que ellos tenían que ir a por ella, y ha sido la propia directora la que se ha encargado de ello. Palencia entiende el exceso de trabajo que ha tenido el Ayuntamiento estos días, pero ella opina que debería priorizar unos centros frente a otros. «No todos tienen la misma superficie de patio ni todos están al lado del río, como nosotros», incide.

Los padres y madres del colegio Antonio Machado también se organizaron.Los padres y madres del colegio Antonio Machado también se organizaron.

Es una situación que se ha repetido en otros centros, como el Antonio Machado, ubicado en la calle Pilarica, y el Ignacio Martín Baró, en la calle Juan de Valladolid, donde las familias trabajaron durante varios días de la semana pasada para limpiar el patio y los accesos.

En otros muchos casos, no se ha adecentado el patio «por falta de tiempo material para hacerlo», tal y como explica la presidenta de la Federación de Madres y Padres de Alumnos de Colegios Públicos de Valladolid (Fapava), María Capellán. «»Se han organizado algunas familias para limpiarlo esta semana si no se soluciona el problema», añade. Además, asegura que algunos centros han acondicionado una pequeña zona del patio para que los niños, al menos, puedan tomar el almuerzo.

La concejala de Educación, María Victoria Soto, responde que el contrato de limpieza de los centros contempla hacerlo en el patio una vez por semana, y reconoce las dificultades de los últimos días. «El esfuerzo del Ayuntamiento para mantener el calor y para limpiar ha sido grande y, además, la Junta no cerró ni un día los colegios de la capital», señala, a diferencia de lo que hizo en los de la provincia. Soto apunta que los problemas vienen derivados de «la cantidad de nieve acumulada, lo grandes que son algunos patios y las temperaturas tan gélidas de estos días, más la escarcha de la niebla, que hace que no actúen los fundentes como deberían». El Ayuntamiento es el encargado del mantenimiento de 40 colegios en la capital. «Hemos proporcionados sal y hemos priorizado accesos y zonas de patios para que los niños puedan salir al recreo, y las empresas tienen el encargo de limpiarlo lo antes posible», concluye la concejala, quien pide «un poco de comprensión» ante estos contratiempos.