González Toquero lleva más de un año al frente de la Asociación Provincial de Autoescuelas y, desde hace un par de semanas, es también el presidente de la federación de Castilla y León, y activo miembro de la junta directiva de la Confederación Nacional. No es nuevo en el sector, a sus 44 años, lleva ya «media vida» vinculado a una profesión en el que representa a «la tercera generación», primero en Autoescuela Valladolid y ahora en Máster Vial. 

¿En qué situación está el sector de las autoescuelas en Valladolid?

La verdad es que el sector está un poco tocado, porque aún no hemos remontado la situación generada por la huelga de examinadores de la DGT, que ha sido bastante larga, que nos ha ralentizado mucho y que ha provocado un efecto rechazo en los potenciales clientes; esas personas que pensaban sacar el carné, pero que, por culpa de la huelga, lo han aplazado, porque aún seguimos en proceso de regularizar, pese a que ya esté funcionando bien.

¿La huelga ha provocado cierres de autoescuelas en Valladolid?

Sí, directa o indirectamente, hay unas cinco escuelas que ya no han podido aguantar a resultas de esta huelga. Y es que estamos dentro de un sector muy estable y acumular tantos cierres no se había dado nunca. En una provincia en la que hay unas cincuenta escuelas, que en un periodo de tres, cuatro o cinco meses hayan cerrado cinco, no es muy normal; es motivo de alarma. El resto aguanta como puede y las que sigan, mal o bien, van a poder resistir y llegar a la campaña más fuerte, que es la de verano.

¿Qué le parecen los cambios que había anunciado la DGT, fijando un número mínimo de horas teóricas presenciales en la autoescuela?

Sería ideal y sería seguir los pasos de la mayoría de los países de nuestro entorno. Hay un estudio reciente del Instituto de Tráfico y la Seguridad Vial de la Universidad de Valencia que dice que 28 de los 32 principales países de Europa tiene formación teórica obligatoria en determinadas horas; y ahí lo cierto es que sí que nos estábamos quedando atrás en España, viendo como nos superaba hasta Portugal, que ha tenido un gran avance en seguridad vial durante los últimos años. La realidad es que, desde hace cuatro o cinco años,  no estamos mejorando las cifras de accidentes, no evolucionamos y no nos adaptamos a lo que hacen los países punteros en seguridad vial.

¿Cree que con las elecciones del 28 de abril irán adelante esos y otros cambios que estaban previstos por el actual equipo de la DGT, como el endurecimiento de determinadas conductas en el carné por puntos?

Nosotros estábamos colaborando a través de varias comisiones con la DGT y hay cosas, como el establecer un número de horas obligatorias de formación teóricas presenciales, que igual sí pueden ir adelante sin necesidad de pasar por el Congreso, pues sería un cambio reglamentario, únicamente. Otros, como todos los del permiso por puntos, igual se va a quedar en stand-by.

¿El carné por puntos se ha quedado viejo?

Necesita reactualizarse. Ha ido muy bien, se ha visto que es un elemento que ha influido en la reeducación de los conductores, pero, como todo en la vida, necesita actualizarse porque ha llegado a un punto en que está estancado y que no está obteniendo los resultados esperados.

¿No se le da la importancia que se debe a la formación en seguridad vial?

La seguridad vial está ahí todos los días de nuestra vida y exige que se incluya en la formación, pero desde la infancia. Se está trabajando con la DGT para intentar que, por ejemplo, haya una formación obligatoria en la escuela o que haya algún curso de reciclaje cada diez años, que es lo que creemos desde las autoescuelas, porque en diez años hay muchos cambios en seguridad vial. A pesar de que se den accidentes cada día, parece que pensamos que siempre le pasa al otro, que se ve como algo lejano y eso es un error social que lleva a no darle la importancia que nosotros, desde el sector, sí le vemos a la seguridad vial

¿Ve viable esos cursos de reciclaje cada diez años?

En una sociedad como la española, todo lo que sea obligar a aprender, puede ser polémico. Y esto es ya una opinión personal, porque si estamos en un país en el que no ha habido protestas por el aumento del paro, estoy convencido de que si decimos que hay que pasar una prueba cada equis años, igual hay una guerra; en un sentido figurado claro.