Como gato panza arriba

Óscar Fraile
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Los gestores de una colonia ubicada desde hace más de 20 años junto al Aulario de Industriales negocian con la UVa un proyecto para que se mantenga allí, tras las quejas por las incursiones que hacen los felinos en los edificios académicos

La colonia está ubicada en el entorno del Aulario de la Escuela de Industriales. - Foto: Jonathan Tajes

Los defensores de las colonias felinas llevan semanas en pie de guerra para evitar que una de ellas, situada cerca del aulario del edificio IndUVa, en la antigua Facultad de Ciencias, tenga que reubicarse después de las quejas de parte de la comunidad universitaria por las molestias que generan estos animales al colarse en los edificios de la institución universitaria.

Desde la Gataforma, una plataforma que reúne a diferentes asociaciones de cuidadores y amantes de los gatos,  mostraron su apoyo a la campaña  #LosGatosdelaUVaseQuedan e instaron a los ciudadanos a elevar sus peticiones para mantener esta colonia al vicerrector de Patrimonio e Infraestructuras, Julio Grijalba. De hecho, el colectivo Ronroneos - Gatos al rescate, abrió una petición en la plataforma Change.org para sumar apoyos que ya cuenta con casi 1.500 firmas.

Las quejas han llegado a tal nivel que representantes de la UVa mantuvieron una reunión el pasado 17 de junio con cuidadores de la colonia autorizados por el Ayuntamiento, que también estuvo presente en la reunión. Allí se presentó un proyecto para que los gatos no tengan que moverse de donde están, puesto que eso podría provocar otros problemas. Por ejemplo, lo que se conoce como ‘efecto vacío’, que no es más que el asentamiento de una nueva colonia, esta vez sin esterilizar. O la proliferación de otro tipo de animales, como roedores.

Uno de los gatos de la colonia.Uno de los gatos de la colonia.En la citada reunión se sentaron las bases del proyecto para mantener la colonia y la UVa incidió en los dos objetivos que persigue en las negociaciones: el «respeto absoluto por el bienestar animal» y la «apuesta por la seguridad en la utilización de las instalaciones por parte de los miembros de la comunidad universitaria».

Rosa Gaite, una de las cuatro cuidadoras de esta colonia, con carné expedido por el Ayuntamiento, suele acudir allí regularmente a alimentar a los gatos. «Los gatos se mueven por dentro de las instalaciones de la UVa, aunque hay personas que dejan comida fuera y eso hace que salgan a la calle, lo cual ha generado en alguna ocasión problemas con los vecinos», señala. Por eso pide que las personas no autorizadas se abstengan de dejar comida.

Gaite señala que la mayoría de los cerca de 50 gatos que forman la colonia están castrados. De hecho, esta semana se ha continuado con estos trabajos con otros dos animales. «Los gatos están sanísimos, porque me he ocupado de que tengan medicación y de llevarlos al veterinario cuando tenían heridas», añade. Además, llevan «muchos años» en ese espacio, desde antes de que se derribase el antiguo edificio de Ciencias. De hecho, la cuidadora destaca el respeto que se tuvo hacia los animales durante la construcción del nuevo edificio.

Inicio del conflicto. Rosa añade que los problemas empezaron cuando desde la Escuela de Ingenierías Industriales se quejaron de que los gatos se metían por las ventanas en el edificio de la UVa y ensuciaban el interior, con el peligro que esto también conlleva por la posibilidad de romper material docente. Ella lamenta que la propuesta inicial de la Universidad pasaba por trasladar la colonia, aunque ahora tiene la esperanza de que el proyecto presentado por los cuidadores prospere y los felinos sigan allí.

Según los datos facilitados por el Ayuntamiento a principios del año pasado, Valladolid cuenta con 120 colonias felinas, 70 de las cuales están ubicadas en suelo público, con un total de casi 2.800 felinos. Con el objetivo de mejorar su control, seguridad y evitar molestias a los ciudadanos, el Ayuntamiento creó un carné de gestor de colonias para definir qué personas están autorizadas a alimentar a los animales, en base a unos conocimientos adquiridos previamente. Una iniciativa que nació gracias al impulso de los integrantes de la Gataforma, plataforma formada por personal que acumula muchos años de experiencia en el cuidado de estas colonias, garantizando el bienestar animal y la seguridad y salud de las personas.