Movilidad más limpia y sin problemas para aparcar

Óscar Fraile
-

TwizyLine recibe el premio 'Idea innovadora de negocio' dentro de la Iniciativa Campus Emprendedor de la Junta de Castilla y León. El proyecto consiste en un sistema de vehículos eléctricos compartidos con estacionamiento autónomo

Equipo ganador del premio ‘Iniciativa Campus Emprendedor’ en la categoría de ‘Idea innovadora de negocio’. - Foto: Jonathan Tajes

A finales de 2019 varios estudiantes de la Universidad de Valladolid (UVa) iniciaron un ambicioso proyecto que tenía como objetivo mejorar la movilidad durante la celebración de los Juegos Olímpicos de París en 2024. Lo hicieron en el marco de Twizy Contest 2020, una competición de Renault destinada a estudiantes de todo el mundo donde se invita a los participantes a proponer soluciones de movilidad sostenible.

Y así nació TwizyLine, una plataforma de carsharing con aparcamiento autónomo a través de un sistema de guiado por banda magnética. Es decir, cuando el conductor deja el coche en el punto que corresponda, sin tener que buscar aparcamiento, el sistema lo mueve hasta el punto de carga, ya que es una tecnología que estos estudiantes quieren aplicar con coches eléctricos.

La iniciativa se llevó el premio nacional de Twizy Contest, quedó segunda en la final a nivel mundial que se celebró telemáticamente el pasado 9 de diciembre y acaba de recibir el premio ‘Iniciativa Campus Emprendedor’ 2020, integrado en el Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad–Empresa (Plan TCUE) que impulsa la Junta de Castilla y León, dentro de la categoría ‘Idea innovadora de negocio’.

Los recién licenciados trabajan con un Twizy cedido por Renault.Los recién licenciados trabajan con un Twizy cedido por Renault. - Foto: Jonathan TajesEl equipo que está detrás de TwizyLine está formado por Adrián Mazaira, graduado en Ingeniería de Tecnologías Específicas de Telecomunicación; Samuel Pilar, graduado en Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación; Ignacio Royuela, graduado en Ingeniería de Tecnologías Específicas de la Telecomunicación; y Mario Martín, graduado en Periodismo. Todos acaban de terminar sus estudios, pero ya tiene entre manos un proyecto que están presentando a las plataformas de carsharing y que está dirigido por el profesor Juan Carlos Aguado.

Una de las grandes ventajas que tiene esta iniciativa es que permite ampliar las plazas respecto a un aparcamiento tradicional. Al tratarse de un espacio que se gestiona automáticamente, a través de las bandas magnéticas, no hace falta dejar espacio para el tránsito de personas, con lo que se gana mucho hueco para aparcar. «Por ejemplo, en un parking donde haya 70 plazas nosotros podemos llegar a 168 con este sistema de gestión autónoma», explica Martín.

El proyecto está pensado para coches eléctricos, pese a que los tradicionales también se podrían adaptar. «Se trata de un trabajo de investigación sobre cómo mejorar la movilidad en las ciudades europeas y nosotros apostamos por las cero emisiones», añade.

Primeros contactos. El equipo de TwizyLine ya está en conversaciones con Zity, una de las empresas más importantes de carsharing de Madrid. De momento solo ha sido una presentación del proyecto, a la espera de poder cerrar posibles colaboraciones en el futuro. También se han reunido varias veces con representantes de Renault, del equipo de Gobierno municipal, con el alcalde, Óscar Puente, a la cabeza, con responsables de Auvasa y otros colectivos, como eKiwi, una cooperativa vallisoletana de vehículos eléctricos compartidos. Otros encuentros han sido con los atletas Teodoro Cuñado e Isaac Viciosa y el seleccionador nacional de Rugby 7, Pablo Feijoo, para preguntar qué echaron de menos en materia de movilidad durante su participación en los Juegos Olímpicos.

El proyecto se encuentra actualmente en una fase final de desarrollo tecnológico. Falta «un último empujón» que será un poco más fácil con la ayuda económica que llegará del premio ‘Iniciativa Campus Emprendedor’. Apenas 6.000 euros que servirán para adquirir nueva tecnología para el Twizy cedido por Renault sobre el que están experimentando. La compañía del rombo también colaboró en su día con algo más de mil euros, la empresa ASTI Robotics cedió la banda magnética y el siguelíneas, Maxon Motors hizo lo propio con el motor que hace falta para mover la columna de dirección y Luce IT aportó el dinero para los engranajes que mueven ese motor interno.

Toda ayuda es poca para unos recién licenciados de poco más de 20 años que están desarrollando una idea de negocio que encaja como un guante en la transformación verde de las ciudades.