De Orellana a Weissman... así es el nuevo Real Valladolid

M.B
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El Pucela arranca LaLiga con cinco caras nuevas y, como otros muchos clubes, con sobrepeso en su plantilla. El chileno y el israelí marcan la tendencia blanquivioleta

Orellana, en el amistoso ante el Sporting de Braga. - Foto: Inaki Sola (realvalladolid)

Con cinco caras nuevas, más dos fichajes que estaban cedidos, el Real Valladolid 2020-2021 arranca con exceso de equipaje en su plantilla y con dos nombres que sobresalen por encima del resto: los de Orellana y Weissman. Ambos marcan el camino a seguir en el futuro de un Pucela que quiere dar un paso más esta temporada, tercera en la elite, pasando de ser un equipo llamado a pelear por evitar el descenso a consolidarse, un poco más arriba, en LaLiga Santander.

Orellana es el fichaje estrella del verano. Por su calidad, por su última temporada en el Eibar y porque este tipo de jugadores eran inalcanzables hace un par de años. El chileno, a pesar de sus 34 años, debe ser la referencia, ya juegue en banda o de enganche con la delantera, del nuevo Pucela. 

Weissman es juventud (24 años) y una apuesta por lo desconocido... hasta cierto punto. Israelí, el delantero se ha convertido en el primero o segundo (si se cuenta que el de Guardiola más Alfaro costó 5 millones) traspaso más caro en la historia del club. Sus 37 goles en los 40 partidos que disputó el año pasado, entre Liga, Copa y Europa League, con el Wolfsberger austriaco, le abre las puertas de LaLiga, que pretende derribar a las primeras de cambio.

Esa mezcla de veteranía, con Orellana, Masip, Nacho, Míchel, Alcaraz, Plano o Guardiola, más Moyano si acaba por quedarse, todos por encima o cerca de los 30; y juventud, con Weissman, Joaquín, Javi Sánchez, Luis Pérez, San Emeterio o Kike Pérez, es la combinación por la que han apostado la Dirección Deportiva, con Miguel Ángel Gómez al frente, y el cuerpo técnico.

 Aun falta mucho para el cierre del mercado de verano (5 de octubre) y quedarse con esos 22 o 23 futbolistas que quiere Sergio, pero la base empieza a estar hecha.

Por el momento, no siguen del pasado curso Salisu (Southampton inglés), Ben Arfa, Matheus Fernandes (Barcelona), Sandro (Everton), Ünal (Getafe) y Pedro Porro (Sporting de Lisboa); más los cedidos José Antonio Caro (Ponferradina), Diego Alende (Lugo), Stiven Plaza (Trabzonspor Kulubu turco), Víctor García (Sabadell), Moi Delgado (Fuenlabrada) y Anuar (Apoel Nicosia de Chipre). 

Y a Orellana y Weissman hay que sumar a Javi Sánchez y Raúl García Carnero -ya como jugadores en propiedad-, el meta Roberto Jiménez, procedente del West Ham; Bruno González, del Levante, y Luis Pérez, del Tenerife. Sekou Gassama (Fuenlabrada), Chris Ramos (Badajoz) y Marcos André (Mirandés) vuelven tras cesión, aunque los dos primeros deberían salir; como Moyano (si llega otro lateral), Antoñito, Luismi, El Hacen, Álvaro Aguado, Waldo o Toni Villa (aunque lo de ambos aún está por ver).

Roque Mesa, Ante Budimir, José Arnaiz... los nombres que quiere el club son claros. Veremos.