La carencia de secretarios lastra a los ayuntamientos

R.G.R
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Los alcaldes de la provincia y el Colegio de Secretarios reclaman la convocatoria de oposiciones para paliar «la paralización» que sufren muchos consistorios ante la ausencia de funcionarios de carrera y la acumulación de trabajo administrativo

La carencia de secretarios lastra a los ayuntamientos

Situación límite la que viven algunos alcaldes de la provincia como consecuencia de la carencia de secretarios-interventores en la provincia. Algunos de estos funcionarios trabajan hasta en agrupación de cinco o seis municipios diferentes y en otros casos algunos ayuntamientos llevan hasta dos meses esperando que se le asigne un nuevo funcionario para este puesto. No se tata de un problema nuevo, sino que se arrastra desde el año 2012. Fue entonces cuando el Ministerio de Administraciones Públicas ralentizó las convocatorias de oposiciones y terminó congelándolas, lo que ha ocasionado que el número se secretarios-interventores se vea reducido y «ni siquiera exista ya un cuerpo de opositores», destaca el presidente del Colegio de Secretarios de Valladolid, Raúl Elvira Fernández. 

El número de secretarios e interventores en toda la provincia se eleva hasta los 157, según los datos que maneja el propio Colegio, que se ocupan de las tareas existentes en los 225 municipios de la provincia. De todos ellos, 59 se encargan de agrupaciones de municipios. Es decir, aquellos ayuntamientos con menos población que se juntan bajo un solo secretario como es el caso de Aguasal, Almenara de Adaja, Fuente Olmedo, Llano de Olmedo y Puras, pueblos pequeños del sur de la provincia. «Es mucho trabajo porque aunque se trata de municipios muy pequeños tienen un funcionamiento diario». 

Pero el problema va a más teniendo en cuenta que de en estas 59 plazas, 25 están vacantes por funcionarios de carrera y en 23 casos es personal interino quien se encarga de las funciones de este puesto, mientras que en otras dos se cubren a través de trabajo acumulado de funcionarios de otros consistorios. «Es donde existe un problema mayor, ya que los funcionarios intentan contar con una plaza fija en un solo pueblo para evitar desplazamientos y mayores inconvenientes», destaca Fernández. 

Los traslados de este personal interino en busca de una plaza mejor entre ayuntamientos están ocasionando «importantes dificultades», ya que el periodo que pasa entre que un secretario interino se marcha y llega otro puede superar el mes. En este tiempo, el ayuntamiento permanece «completamente paralizado» sin que se puedan hacer trámites tan sencillos como expedir una partida de nacimiento o empadronar a un nuevo vecino. 

Los problemas en este sentido han sido constantes en muchos municipios pequeños. Problemas que han llegado incluso a la Diputación de Valladolid en forma de quejas de los alcaldes. El portavoz del equipo de Gobierno, Agapito Hernández, indicó que durante los dos años que restan de trabajo se intentará ayudar a los ayuntamientos en diversas materias. Sin ir más lejos, esta misma semana la institución provincial ha presentado un nuevo programa para que sean los funcionarios de la casa los que se desplacen a los pueblos para atender a los alcaldes en materia urbanística y, de igual forma, también se ha anunciado que se comenzará a asesorar a los municipios en materia de protección de datos. Con estas medidas, la institución pretende facilitar la labor de los consistorios de pequeño tamaño e intentar desatascar la situación por la que atraviesan. 

Existen otros 53 secretarios interventores que se dedican a un único municipio. En este caso, 10 plazas están ocupados por personal interino, lo que también dificulta la labor en los ayuntamientos. El ya exalcalde de La Unión, Domicio Jesús Ramos, indicó que en su municipio no se trata de una situación nueva, ya que este mandato ha llegado a estar incluso dos meses entre un cambio de secretario y la llegada del siguiente. «Incluso nos ha llegado a sancionar la Agencia Tributaria por no entregar los balances del Impuesto del Valor Añadido. No lo hicimos porque no pudimos, porque no teníamos secretario», lamenta el ya exalcalde. 

Existe un caso muy llamativo en la provincia. Los seis pueblos de  Puras, Bocigas, Almenara, Fuente Olmedo, Llano de Olmedo y Aguasal comparten una sola secretaria.  El alcalde de Puras, Teófilo Arroyo, indicó que el tiempo se reparte entre los municipios teniendo en cuenta la población. En su caso, le tocan cuatro horas a la semana. «No lo lleva mal. Es muy trabajadora y más o menos está al día, pero cuando llega el momento de las subvenciones o algunos trabajos se tiene que llevar trabajo a casa. Anda muy apretada», comenta el regidor. Los alcaldes tienen que intentar  adaptarse a las horas en las que cuentan con el secretario y los vecinos de los pueblos se ven en la misma obligación. Tienen que acudir a estas horas para cualquier petición o trámite que quieran llevar a cabo. 

Desde la institución provincial se proporciona «en casos excepcionales» algún funcionario a los consistorios para sacar adelante algún asunto concreto como la celebración de un pleno cuando resulta necesario, pero la Diputación tampoco dispone de los funcionarios necesarios para solventar el problema y reconocen que la solución depende de la convocatoria de nuevas oposiciones por parte del Ministerio de Administraciones. «Es importante que se convoquen para que al menos se cree una bolsa de posibles trabajadores». 

Por último, existen otros 45 funcionarios entre secretarios e interventores que trabajan en municipios de mayor relevancia y población donde existe un menor número de problemas, aunque incluso en estos casos también han existido problemas. El alcalde de Cabezón, Sergio García, apuntó que ahora han sido capaces de solventar este hándicap, pero que en el anterior m?andato sufrieron «enormemente» las continuadas ausencias de secretario que «paralizó la actividad muchas veces».