El duelo entre el PSG y el Estambul Basaksehir se reanudó este miércoles en el Parque de los Príncipes de París con los jugadores rodeando el círculo central del campo, con la rodilla en el suelo y el puño levantado, al igual que los tres árbitros, en protesta contra el racismo, motivo por el que fue suspendido el martes para terminar un día después con goleada local (5-1).

La última jornada de la Liga de Campeones no terminó en el Grupo H cuando le tocaba, después de que en el minuto 14 saltara la polémica racista que llevó a los jugadores a retirarse del campo. Los jugadores turcos, con apoyo de los franceses, interrumpieron el partido después de que el cuarto árbitro se dirigiera a Pierre Webó, técnico asistente en el cuadro turco, como "negro".

Así, el duelo se retomó este miércoles pero, sin olvidar la polémica, los jugadores formaron juntos en el círculo central en ese gesto de protesta contra el racismo mientras sonaba el himno de la Champions. La grada del estadio parisino enseñó dos grandes lonas con el mensaje "no al racismo". En lo deportivo, el PSG, ya clasificado, se jugaba avanzar a octavos como primero del Grupo H.

Los de Thomas Tuchel se quedaron esa posición de privilegio con 12 puntos, por delante del Leipzig con los mismos puntos. Al descanso, un 3-0 dejaba resuelto el grupo, con un doblete de Neymar y otro gol de Mbappé de penalti al brasileño. Tras el descanso, el ex del Barça culminó su gran partido con el triplete, mientras que la estrella gala hizo su segundo tanto, tras el de Topal para los turcos. Un 5-1 importante para el PSG aunque el foco fue esa protesta contra el racismo muy presente en el deporte.