Castilla y León gana 550 exportadores regulares en diez años

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Cecale advierte de que es "imperioso" que las empresas mantengan sus "posiciones" en el exterior y buscar nuevos mercados que les permita mantener su actividad ante la parálisis por la covid

Castilla y León gana 550 exportadores regulares en diez años

El ingente esfuerzo realizado por Castilla y León en sus diferentes planes para internacionalizar su economía camina con paso firme pero lento, aunque el COVID ha impactado directamente sobre los mercados y el futuro es más incierto que nunca ante las decisiones que adopten los diferentes países en relación con sus fronteras. 

El número de empresas exportadoras regulares, aquellas que han estado en los mercados internacional en los últimos cuatro años consecutivos, se situó en la Comunidad, en 2019 en las 1.845, lo que supone 34 más que en el ejercicio anterior.

Estas actividades aumentan año tras año aunque en cifras muy conservadoras y durante la última década, desde 2009, Castilla y León incorporó 550 a la exportación regular, desde las 1.295 que registró en 2009, es decir, su número se elevó en términos relativos, un 42,4 por ciento, según los datos facilitados a Ical, por la Consejería de Economía y Empleo de la Junta.

El documento pone de manifiesto que el grueso de las empresas regulares, 509 en concreto, exporta por valor de entre medio millón y cinco millones de euros; seguidas de cerca por las 484 que lo hacen por entre 50.000 y 500.000 euros.

Los datos aportados por la Junta precisan que 236 exportadores regulares venden fuera por menos de 5.000 euros; 237 comercializan por entre 5.000 y 25.000; y otos 162 exportan por entre 25.000 y 50.000.

En la parte alta de las ventas, 183 exportadores regulares venden por entre cinco y 50 millones; sólo 29 alcanzan una cifra de entre 50 y 250 millones; y cinco superan esa cantidad. Castilla y León perdió cuatro empresas exportadoras de más de 250 millones de euros respecto al máximo de nueve que alcanzó dentro de la serie de la década en el 2016.

El informe precisa, en cifras porcentuales, que en 2019, aproximadamente, el 53,8 por ciento de las empresas regulares exportan entre 50.000 euros y cinco millones; un 34,4 por ciento vende en mercados internacionales menos de 50.000 euros y solamente un 11,7 por ciento exporta más de cinco millones de euros. 

Por sectores, el de “Productos industriales y tecnología” es el que concentra al 59 por ciento de las empresas exportadoras regulares (1.095), seguido por la “Agroalimentación” y “Bebidas”, que juntos suponen un 48 por ciento. Un 14 por ciento engloba a empresas exportadoras regulares de “Bienes de consumo”. 

Los países de la Unión Europea se configuraron en 2019 como los principales destinos de las ventas de estas empresas exportadoras regulares con Portugal (549) y Francia (477) a la cabeza. Estados Unidos (414), Suiza (349) y, ahora ya, Reino Unido (263), son los primeros destinos que aparecen de fuera de la Unión Europea. 

Exportadores totales

La base exportadora de la Comunidad es bastante más amplia si se tienen en cuanta todas las empresas que venden fuera aunque no lo hagan de forma regular. Así, el número total de exportadores se situó el año pasado en los 6.568, lo que supo 542 más que en el ejercicio anterior.

Castilla y León contaba hace una década, en 2009, con 3.966 exportadores, lo que supone que incorporó en esos años, hasta 2019, a 2.602 empresas al comercio internacional, lo que en términos relativos representa un incremento del 65,6 por ciento.

En el año 2019, el sector de “Productos industriales y tecnología” concentra a un 76 por ciento de las empresas exportadoras regionales seguido por el “Agroalimentario” con un 15 por ciento. Un 14 por ciento corresponde a empresas del sector “Bienes de consumo” y otro 13 por ciento al sector “Bebidas”. 

Estados Unidos (1.158) sigue siendo en 2019 el principal destino por número empresas exportadoras de la Comunidad. Por detrás se sitúan países tradicionales de la Unión Europea como Portugal (838), Francia (796) y Alemania (559). Fuera de la Unión Europea destacan Suiza (con 812 empresas exportadoras) y Marruecos (con 717 empresas exportadoras, lo que supone un 40 por ciento de incremento en este mercado, con respecto al año anterior). Son también destacables las ventas a China (con 546 empresas exportadoras) y a México (con 494 empresas exportadoras). 

Una oportunidad

Responsables de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) trasladaron a Ical, que esperan que “mejoren estos datos, en especial, que aumente el grueso de las empresas que, de forma regular, exportan, y también se incremente el volumen de exportación por compañía, así como el grado de internacionalización empresarial”.

Con todo, desde la patronal reconocieron que “se ha avanzado de forma notable, pero aún no es suficiente”. “La internacionalización es una carrera de fondo que requiere continuos refuerzos desde el punto de vista técnico y financiero, pero también es muy importante contar con respaldo y apoyos institucionales, con el fin de dotar a este largo y complejo proceso de cierta fluidez, estabilidad y continuidad”, aseveraron.

En este sentido, advirtieron de que en un primer momento, no parece un escenario “muy amigable” para crecer fuera, debido a que la pandemia ha sido global y, por tanto, la caída del mercado también es mundial. Asimismo, y dada la “incertidumbre” que aún impera en torno a los posibles rebrotes del COVID-19, explicaron, todavía permanecen muchas fronteras cerradas , de forma total o parcial, lo cual “está restringiendo de forma notable la movilidad de mercancías y personas; al tiempo que la competencia crece y se vuelve cada vez más dura”. 

Esta situación y la caída de la demanda interna, hace que para las empresas “sea más imperioso mantener sus posiciones en el exterior y buscar nuevos mercados que les permita mantener su actividad; en especial, para aquellas compañías dotadas de cadenas de suministro globales, con el fin de restablecerlas y evitar nuevas rupturas; así como para aquellas que precisan recuperar su actividad”, indicaron. 

Así, desde Cecale sentenciaron que “los mercados internacionales continúan siendo una oportunidad y, por tanto, un atractivo para la inversión empresarial”, por lo que “es necesario aumentar el apoyo a la actividad exportadora de las compañías y a su internacionalización, con el objeto de que retomen su impulso y éste pueda llegar a acelerarse en el menor tiempo posible”.

Plan de internacionalización

Cecale incidió en que plateará nuevos retos dentro de las negociaciones para la elaboración del nuevo Plan de Internacionalización Empresarial de Castilla y León, pues el anterior termina su vigencia en 2020, y aclaró que "es necesario seguir avanzando en el proceso de internacionalización de las empresas de Castilla y León, tanto en el ámbito de las relaciones comerciales (en particular, fomentando las exportaciones), como en lo relativo a los flujos de inversiones, así como a través de diversas fórmulas de cooperación empresarial e institucional".

La patronal autonómico argumentó que es preciso actual para que fluya "lo más ágil posible y a la mayor brevedad", siempre cumpliendo con los criterios sanitarios, la circulación de personas y mercancías, y al mismo tiempo "se ha de trabajar en reducir el nivel de vulnerabilidad en los diferentes estadios de la cadena de valor de las empresas".

Igualmente, los empresarios apostaron porque las diferentes administraciones públicas con competencias en esta materia, "han de modernizar y reforzar las medidas y los instrumentos financieros dirigidos a apoyar tanto a las empresas que quieren dar continuidad y avanzar en su internacionalización, como a aquellas que quieren comenzar en este ámbito de apertura y establecimiento en el exterior, para hacer frente a la caída del consumo interno y abordar nuevos mercados". 

En este sentido, afirmaron que adquieren "un papel relevante" los canales digitales, un mayor apoyo a la cooperación entre empresas, medidas orientadas a impulsar la movilidad internacional de los empleados; agilizar trámites aduaneros; aplazar el pago de derechos de importación sin intereses; así como la flexibilización de criterios de las ayudas y refuerzo de las líneas del ICEX e ICE Internacional; siendo no menos importante, el diseño de un plan que dinamice la captación de fondos europeos y de las instituciones financieras multilaterales, que facilite también la entrada y expansión en países menos avanzados y estratégicos.