La región seguirá este año a la cola de la economía nacional

SPC
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Un informe de Hispalink asegura que el dato está condicionado por debilidades como «el envejecimiento, los dilemas del automóvil y el peso de la agricultura»

Un operario trabaja en un andamio - Foto: Luis López Araico

La economía de Castilla y León volverá a estar a la cola del dinamismo económico de España este año, cuando avanzará un 1,6 por ciento, ocho décimas por debajo de la media de España, según las previsiones que maneja Hispalink, que asegura que la Comunidad «profundiza en una fase de desaceleración» aunque «sin convertirse previsiblemente en una recesión». De cara al futuro, estiman una recuperación en 2020, con un repunte del PIB en el entorno del dos por ciento, una décima por debajo de la media; y en 2021, en el 1,9 por ciento, frente al dos por ciento de España. Un mal comportamiento de Castilla y León para este año que Hispalink enmarca en un contexto marcado por la desaceleración de la economía mundial y europea, que está afectando «de manera decidida, aunque moderada», a la española, y «con debilidades específicas relacionadas con el envejecimiento, los dilemas relacionados con el sector del automóvil y el peso de la agricultura en el contexto del cambio climático y del ciclo de sequía». 

Dentro de este crecimiento contenido, las perspectivas para el empleo a corto plazo «no son especialmente halagüeñas» para la entidad, que expone que el comportamiento del mercado de trabajo podría desacelerar hasta finales de 2019, donde la media de los cuatro últimos trimestres presentaría un crecimiento inferior al medio punto porcentual.

Con esta situación, Castilla y León se situará muy lejos de las autonomías más dinámicas este año, encabezadas por Madrid, con un 3,3 por ciento; seguida de Andalucía, Aragón y Navarra, con un aumento de sus producciones del 2,5 por ciento, en los tres casos. En la parte baja de la tabla, acompañan a Castilla y León, Asturias (1,7 por ciento) y Extremadura y la Rioja (1,8 por ciento, en ambos casos).

Agricultura y sequía

El instituto explica en su informe, recogido por Ical, que una parte de la pérdida de ritmo de crecimiento en 2019, está relacionada con el mal año agrario, especialmente el agrícola, que se contraerá un 6%, restando en consecuencia casi cuatro décimas al crecimiento regional. Por el contrario, la construcción crecerá un 3,9%; los servicios un 1,9%; y la industria, un 1,8%. En este sentido, el documento explica que la economía no agraria en su conjunto crecerá en Castilla y León un dos por ciento en 2019, aportando 1,9 puntos porcentuales al crecimiento económico regional.

Esta aportación es, en su mayor parte, debida al comportamiento de los servicios, que sumarán más de 1,25 puntos al crecimiento total, más por su peso que por su dinámica, que estará «muy contenida». Por su parte, la construcción, que restó porcentajes notables durante los peores años de la crisis, vuelve a aportar de forma positiva al conjunto económico, de manera que con un peso del 7,4 por ciento en el conjunto económico castellano y leonés, aporta casi tres décimas a la tasa total.

Finalmente, la industria, que supone uno de cada cinco euros generados por la actividad económica, aporta casi cuatro décimas al crecimiento global, con incrementos no obstante muy lejanos a los estimados en los años sólidos de la recuperación.

Ámbito europeo

De cara al futuro, Hispalink aclara que la contención en la demanda nacional, así como en el ámbito europeo, en un ambiente de riesgos geopolíticos y comerciales que no estimulan la confianza inversora, «diseñan un perfil para la economía regional muy contenido en los próximos años».