El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, presentó ayer un Gobierno conjunto entre Partido Popular y Ciudadanos y «ensamblado» con el objetivo principal de «mejorar la Comunidad y la calidad de vida de las personas de nuestra tierra». Cuatro días después de tomar posesión, Mañueco anunció quiénes serán el vicepresidente y los diez consejeros que le acompañarán en la Junta, todos ellos «con experiencia, preparación, vocación pública e implicación con Castilla y León y con España» para afrontar  los retos durante los próximos cuatro años.

Fernández Mañueco informó del nombre de los diez consejeros -solo repiten dos del anterior equipo- de un Ejecutivo que nace del pacto entre ambos partidos y que tiene como objetivo la aplicación de las cien medidas acordadas entre ambos socios, que se ponen a «trabajar desde el minuto uno».

El crecimiento económico, la potenciación de los servicios públicos, el medio rural como una de las señas de la Comunidad, el reto demográfico, el salto a la nueva sociedad del conocimiento y las tecnologías digitales, la transparencia y la calidad democrática fueron los retos señalados por el presidente de la Junta para los próximos cuatro años.

Mañueco presenta un Gobierno «ensamblado y con vocación»«Es un Gobierno preparado» para afrontar los retos sectoriales y un programa acordado, explicó Mañueco, que significó que todo ello se acometerá desde la cercanía, el diálogo con todos y la coordinación entre todas las administraciones, locales, provinciales, estatal y europea.

Mañueco, que reiteró que se trata de un Gobierno transformador, moderado y centrado en las personas, rechazó que haya habido «escollos o flecos» de última hora en la negociación que hayan retrasado hasta ayer por la tarde su presentación oficial cuando su toma de posesión se produjo el pasado viernes. El presidente aseguró que ha querido conocer a todos los consejeros y reunirse con ellos por separado y conjuntamente antes de anunciar sus nobmres.

«Las personas que están es porque quiere el presidente de la Junta», argumentó Mañueco cuando se le preguntó por las reticencias de Francisco Igea, actual vicepresidente, a que continuara Suárez-Quiñones tras aparecer su nombre en los papeles de la Operación Enredadera. Mañueco recordó que la competencia para nombrar a los consejeros es suya. Precisamente Quiñones y el palentino Fernández Carriedo son los únicos consejeros que repiten de la legislatura anterior.

Asimismo, insistió en que ninguna Consejería está por encima de otras, que todas están en un plano de igualdad, en relación a que seis de los consejeros sean del PP y cuatro de Cs. «Es un único gobierno presidido por quien ha recibido la confianza de las Cortes», anotó.

Competencias

El presidente de la Junta detalló parte de las competencias que asumirá cada área tras determinar las personas que ocuparán carteras del Gobierno regional e informó que será él mismo quien controlará la Dirección de Comunicación y su consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, la comisión de Secretarios y la de delegados territoriales. Mientras, el vicepresidente, Francisco Igea (Cs), se encargará directamente de la ordenación del territorio, acción exterior, transparencia y simplificación administrativa.

Mañueco aseguró que únicamente cuatro departamentos sufren alguna modificación en sus competencias, ya que Cultura y Turismo, Educación, Familia e Igualdad de Oportunidades y Agricultura, Ganadería y Medio Rural mantendrían prácticamente la misma estructura, a pesar de que la última suma la «ruralidad» como una «sensibilidad especial» hacia esta gran parte del territorio. 

La nueva Consejería de Ordenación del Territorio, Acción Exterior y Transparencia se encargará de las competencias citadas además de trabajar por la simplificación administrativa y asumir la Portavocía y Vicepresidencia en la figura del Francisco Igea (Cs). 

Fernández Mañueco concretó que Economía y Hacienda se encargará en su totalidad de la competencia de hacienda y deberá coordinarse en todo momento con Empleo e Industria en el apartado económico para impulsar determinadas políticas conjuntas. 

En este sentido, el presidente explicó que el trabajo conjunto entre estas dos áreas deberá intensificarse en el caso de tener que abordar las crisis industriales que puedan surgir, algo que espera que «no ocurra». 

Por su parte, Presidencia se encargará de todas las políticas relacionadas con la Función Pública, además de gestionar la Comisión de Secretarios.

No obstante, Mañueco aclaró que la definición competencial se ha logrado dar una «solución común» en un gobierno «conjunto». 

Siete hombres y tres mujeres

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, informó ayer sobre la composición del Gobierno autonómico, que contará con Francisco Igea como vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior. La toma de posesión se celebrará esta mañana en la sede de la Presidencia, en Valladolid.

El consejero de Presidencia será el burgalés Ángel Ibáñez, procurador por Burgos y expresidente de las Cortes de Castilla y León. El titular de Economía y Hacienda será el palentino Carlos Fernández Carriedo, hasta ahora responsable en funciones de Empleo, mientras que el de Empleo e Industria será el actual presidente del Consejo Económico y Social (CES), Germán Barrios.

Asimismo, el vallisoletano Jesús Julio Carnero será el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y Juan Carlos Suárez-Quiñones, repetirá en Fomento y Medio Ambiente.

La médica vallisoletana Verónica Casado será la nueva responsable de Sanidad, mientras que la soriana Rocío Lucas, hasta ahora gerente del Ecyl, será la consejera de Educación. La diputada zamorana Isabel Blanco, que deberá dejar su escaño, asumirá Familia e Igualdad de Oportunidades. Finalmente, Javier Ortega asumirá el departamento de Cultura y Turismo.

El presidente de la Junta ha conformado un Gobierno con siete hombres y solo tres mujeres, que se muestran «comprometidos» con la Comunidad y con España, según informa Ical.

Mañueco compareció en la Sala de Mapas del complejo de la Presidencia de Castilla y León en Valladolid cuatro días después de que tomara posesión de su cargo. El Ejecutivo, conjunto de PP y Cs, se estructura en diez consejerías, de las que seis estarán en manos de los populares y cuatro, de la formación naranja.

Fernández Mañueco expresó su «orgullo» e «ilusión» por presentar un gobierno «lógico», que nace fruto del pacto, y «transformador», que cuenta -dijo- con un proyecto para cuatro años en el que el principal objetivo será buscar el progreso económico y social de Castilla y León. Por ello, remarcó que empieza a trabajar por el futuro de la Comunidad y por el «salto» a la nueva sociedad digital y de la transparencia y calidad democrática.