La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO Castilla y León anunció hoy que denunciará ante las autoridades laborales y judiciales competentes al Grupo Recoletas si no da marcha atrás y sigue adelante en su intención de crear una bolsa de horas (280 horas) para sus trabajadores, recuperables a lo largo de los años 2020, 2021 y 2022 de manera discrecional por parte de la empresa.
En un comunicado recogido por Ical subrayan que adoptan esa medida “bajo la excusa de evitar la presentación de un ERTE, cuando en realidad ni siquiera se lo han planteado, puesto que legalmente no se lo hubiera autorizado la Administración”. “En la declaración del Estado de Alarma se pone a disposición del Gobierno autonómico las instalaciones, recursos y personal de la sanidad privada como servicio esencial y necesario para atender y contener la pandemia que está provocando el coronavirus en la sociedad”, explican.
Además, recuerdan que el Estatuto de los Trabajadores (artículo 34) ya permite a las empresas la distribución irregular de la jornada de hasta un máximo del 10 por ciento de la jornada anual (entre 170 y 180 horas, dependiendo del convenio provincial aplicable) recuperable en un periodo máximo de 12 meses. Incluso el reciente Real Decreto Ley 10/2020, que aprueba un permiso retribuido recuperable para las actividades no esenciales, obligadas a cesar en las mismas, estipula que estas horas solo se podrán hacer recuperar hasta el 31 de Diciembre de 2020. Para ellos, son “medidas ya más que suficientes y menos perjudiciales para las personas trabajadoras para hacer frente a esta situación, máxime cuando ya se ha comenzado a derivar pacientes de Sacyl a los hospitales de esta empresa desde el pasado viernes”.
Desde CCOO califican de “abusiva” una medida que, para ellos, “no respeta las condiciones laborales mínimas establecidas en los convenios colectivos, hipoteca la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas trabajadoras durante tres años, vulnera en un futuro la jornada máxima anual establecida en los convenios de aplicación, y deja a los trabajadores a merced de la empresa para que en función de sus necesidades haga la distribución de la jornada que a ella más le convenga”.
“El puntual y temporal descenso de actividad de estos hospitales en estos momentos no es excusa para establecer unas condiciones laborales extremadamente flexibles e incluso ilegales, de las que se podrá seguir aprovechando la empresa hasta 2022. De hecho, desde el pasado viernes vuelven a tener actividad sanitaria ‘limpia’, procedente también de la sanidad pública”, rematan.