La sexta ola del coronavirus ha vuelto a obligar a confinamientos en el ámbito educativo después de un comienzo de curso perfecto en el que no se apreciaron los últimos coletazos de la quinta ola. Seguían las mascarillas, las distancias, las ventanas abiertas y hasta los grupos burbuja, pero la pandemia parecía ser un problema del pasado. Y así ha sido hasta este noviembre en el que la irrupción de la actual fase pandémica ha vuelto a mandar a casa a clases enteras.
Los últimos datos recabados por este periódico en fuentes de la Consejería de Educación señalan que se han confinado 71 aulas en el último mes, las únicas de todo el curso. Esta semana van 37, el doble que en las tres anteriores. Durante la segunda semana de noviembre se decretaron seis confinamientos de clases, en la tercera se ejecutó en otras diez y en la cuarta, en 18 más, saltando ahora a esas otras 34. Y hoy vuelven a clase todos tras el puente, en plena expansión de la sexta ola.

Esas 71 aulas puestas en cuarentena llegaron tras la confirmación de 30 contagios entre escolares de Valladolid a lo largo de estos casi tres meses de curso y un profesor. Suponen el 3% de los más de 1.100 test efectuados por la Consejería de Educación en este tiempo, lo que contrasta con el 4,3% de positivos que arroja el total de Valladolid en el mismo periodo (3.246 positivos de 75.446 test).