Los encontraron el pasado día 5, pero la noticia no salió a la luz hasta ayer. La Policía científica examina unos restos orgánicos localizados por un ciudadano en una playa del este de Lanzarote para poder  descartar o confirmar que pertenezcan a Romina Celeste Núñez, la joven paraguaya desaparecida en la isla la noche de Año Nuevo.

Así lo confirmó la Guardia Civil, al informar de una nueva pesquisa relacionada con este caso, en el que el Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife (Lanzarote) ordenó hace justo una semana el ingreso en prisión del marido de la desaparecida, al que acusa de supuestos delitos de homicidio o asesinato y de maltrato habitual.

El instituto armado precisó que el ciudadano que encontró estos «fragmentos orgánicos» los depositó posteriormente en un contenedor de residuos sólidos que se encontraba cerca.

Sin embargo, no informó de su hallazgo a la Guardia Civil hasta el 15 de enero, diez días después, tras difundirse en los medios la fotografía de la desaparecida.

Fue entonces cuando los agentes encargados de la investigación comenzaron las gestiones oportunas para la localización y la comprobación de la información aportada por esta persona, unas labores que llevaron a intervenir el citado contenedor y trasladarlo al Puesto Principal de Costa Teguise, donde fue sometido a un minucioso registro que permitió dar con una bolsa que contenía las partes orgánicas que se buscaban.

Estos restos fueron remitidos entonces al correspondiente forense de los Juzgados de Arrecife para que procediera a acreditar su naturaleza humana o animal y, así, continuar con la investigación.