El ahorro como inversión de futuro

Carlos Cuesta (SPC)
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La incertidumbre generada en torno a las pensiones ha propiciado que los asalariados pongan el foco en algunos productos financieros que garanticen su rentabilidad para mantener su poder adquisitivo cuando dejen de trabajar

El ahorro como inversión de futuro

La mayoría de las personas reconoce la necesidad de ahorrar para hacer frente a cualquier tipo de imprevisto como, por ejemplo, un accidente, una enfermedad, la universidad de los hijos, las vacaciones, una reforma, una emergencia e, incluso, para darse algún tipo de capricho.

Ahorrar no resulta nada fácil, requiere constancia, estar muy mentalizado y plantearse unos objetivos a futuro concretos como a qué lo queremos destinar. También hay que analizar las ventajas fiscales y la rentabilidad que se puede sacar. 

Con la mirada puesta en la jubilación, muchos españoles se deciden por invertir en un fondo de ahorro con el objetivo principal de asegurarse el poder adquisitivo a partir de los 65 años y, sobre todo, contar con dinero seguro ante la incertidumbre que existe para las personas en el momento del retiro. 

Una buena parte de la sociedad se muestra muy pesimista con el futuro de las pensiones. Según el INE, en 2018, había 3,8 trabajadores en activo por cada jubilado y, según sus previsiones, en 2043, esta cifra bajará a 2,12 y, en 2069, caerá hasta 1,99 ante el efecto del envejecimiento de la población. A cierre de 2018, España contaba con 6.000.191 jubilados que, según la Seguridad Social, suponen un gasto anual a la hora de sufragar sus nóminas de 6.651.755 millones.

Ante este contexto, desde el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el mismo Pacto de Toledo recomiendan revisar el sistema de pensiones actual nacional para garantizar su sostenibilidad.

El programa político del PSOE señalaba que una iniciativa como la llamada mochila austríaca podría paliar en el futuro la temida reducción de la cuantía de la pensión que percibirá un trabajador al jubilarse. Sin embargo, en lo que coinciden la mayoría de los economistas es en aplicar un sistema mixto que garantice a los españoles un retiro digno mediante la combinación de un plan de ahorro, uno de pensiones o, incluso, la venta o el alquiler de un bien inmueble.

El asunto de las pensiones preocupa cada vez más y, de hecho, entre las alternativas que más analizan los españoles es la contratación de un producto financiero a largo plazo para contar con una protección económica que complemente la prestación de la Seguridad Social.

En la actualidad, solo un 16,4% de los trabajadores tiene suscrito un plan de pensiones individual (PPI) y el porcentaje se eleva hasta el 20% en el caso de los que lo tienen por convenio con su empresa mediante un fondo de pensiones de empleo (PPE).

Entre las opciones de los trabajadores que optan por uno de estos productos financieros a largo plazo, un 18,7% prefiere invertir en renta variable, frente a un 14,2% que lo hace en fondos garantizados, un 54,6% en planes mixtos y un 12,5% en renta fija pensando que van a ganar siempre cuando la realidad demuestra que en muchas ocasiones dan pérdidas o no superan la inflación.

El presidente de Mapfre, Antonio Huertas critica que, si bien la fiscalidad que da el Gobierno no seduce a los ahorradores para invertir en fondos de pensiones y exige un cambio radical en el marco del Pacto de Toledo, tampoco la industria financiera ha sido capaz de ofrecer productos con la suficiente rentabilidad, atractivo y liquidez. Huertas asegura que las pensiones están respaldadas por el Estado y no habrá problemas para pagarlas, pero, a su juicio, la cuestión es determinar la cuantía con los 19,5 millones de cotizantes actualmente a la Seguridad Social y los más de 9,5 millones de beneficiarios, incluidos los que reciben pagas por invalidez, viudedad, orfandad y en favor de familiares.

 

Las claves. Una de las cuestiones que se preguntan las personas que piensan contratar un plan de ahorro es cuándo empezar, cuánto ahorrar y qué producto tiene mayores ventajas fiscales y ganancias. La mayoría de los españoles decide pensar en su jubilación cuando apenas les queda 10 años para retirarse, mientras que la edad recomendada es a partir de 30 años.

Con respecto a la cantidad, los expertos recomiendan que nunca menos del 10% de los ingresos mensuales y su consejo es que si la economía de una familia lo permite hacer uso de la regla del 50/30/20. Es decir, 50% para cubrir los ingresos básicos (casa, suministros, alimentación, transporte), un 20% al ahorro a largo plazo (planes de pensiones, fondos de inversión, segunda vivienda), y el 30% restante para cuestiones más personales como unas vacaciones, la compra de un coche, cursos de formación,...etc.

Finalmente, los expertos señalan que de los 3.000 planes de pensiones que existen en España, solo seis superaron la rentabilidad del Ibex35, por lo que su consejo es confiar solo en aquellos que mejores comportamientos hayan tenido durante el último año. Así, a 31 de diciembre de 2018, los planes de pensiones con 15 años de recorrido que superaron al índice de referencia son, en primer lugar, el Bestinver Plan Mixto, con un 7,07%, seguido por otro de renta variable de Renta 4, con el 7,01%. Santalucía, Santander y BBVA gestionan los siguientes, con ganancias que superaron el 6,55% y el 6,01%. El sexto lugar lo ocupó Caixabank, con el 5,62%.