Jesús Quijano

UN MINUTO MIO

Jesús Quijano

Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Valladolid


Las granjas

24/01/2022

Es curioso observar cómo un determinado asunto, susceptible de ser analizado en claves distintas, genera opiniones en un sentido y en otro, hasta el punto de que las posiciones que se adoptan cambian de orientación a medida que se van percibiendo las reacciones producidas, sea en los medios de comunicación, sea en la opinión pública, sea en los afectados o en sectores cualificados con conocimiento en el asunto.
No sé si algo de eso ha ocurrido en el conocido debate sobre las macro y micro granjas que tan profusamente se instaló en nuestro día a día y que sigue produciendo mensajes de tono alto o ya más moderados, según los casos. Tengo para mí que el ministro de Consumo no anduvo fino en las declaraciones que están en el origen inmediato de la discusión. Podía haberse limitado a hacer consideraciones críticas sobre algunas macro granjas, no sobre todas en general, y hubiera sido mejor entendido; porque no todas emplean los mismos medios o instalaciones, ni tienen el mismo impacto en el medio ambiente, ni aplican las mismas condiciones de sobre explotación a los animales, ni producen la carne que comercializan con los mismos métodos. Poner eso en relación con la calidad del producto nacional que se exporta y hacerlo en un medio extranjero justamente ahora, cuando se está legislando sobre el asunto en el ámbito europeo y nacional, no fue un acierto. El momento, el lugar y la forma eran mejorables, entre otras cosas porque de un ministro se espera que anuncie o proponga iniciativas en materias que le competen más o menos directamente, y no tanto que se manifieste críticamente y en clave negativa en una materia sujeta a la acción del Gobierno al que pertenece.
Pero sentado eso, tampoco es muy edificante comprobar que hay reacciones contrarias, incluso desde el propio Gobierno, en un momento inicial en que se percibe el lógico enfado de los ganaderos que producen o exportan carne, reacciones que luego se atenúan o se apagan cuando se percibe en un momento posterior que es cierto que hay en algunos lugares ciertos problemas con macro granjas, instaladas o proyectadas, y que han generado preocupación en organizaciones ecologistas y en sectores de la ciudadanía del entorno. Claro que se trata de evitar la confusión y la mezcla de asuntos, pero también de aplicar la coherencia en el discurso cuando se hace necesario.