Estrategia a diez años para reducir el impacto del ozono

SPC
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Suárez-Quiñones argumenta que no existe información científica sobre sus causas y apuesta por una solución nacional y no local

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, presenta una jornada para contribuir a la elaboración de la Estrategia Regional para la Mejora de la Calidad del Aire de Castilla y León. - Foto: Miriam Chacon (Ical)

La futura Estrategia para la mejora de la Calidad del Aire (2009-2019) dedicará un esfuerzo “especial” al ozono troposférico, puesto que puede dar lugar a problemas de salud, si bien el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, indicó hoy, en declaraciones recogidas por Ical, que su origen no está claro al no existir información científica sobre sus causas, aunque abogó por soluciones en el ámbito nacional y no local.

Suárez-Quiñones, que abrió la jornada de presentación de la Estrategia para la mejora de la Calidad del Aire en el Centro de Recursos Ambientales (PRAE) de Valladolid, destacó que la calidad del aire de Castilla y León es “buena” o “muy buena”, puesto que no existen problemas con los contaminantes primarios debido a que se cumple la normativa básica al respecto.

Sin embargo, el consejero admitió que en determinadas zonas o periodos del año se superan los umbrales de ozono troposférico en la Comunidad, por lo que la Estrategia pretende hacer frente a esta situación. No obstante, explicó que la solución no puede ser local o autonómica, sino nacional, puesto que puede generarse en otro lugar del país, ya que no está vinculado con la actividad industrial.

De la misma forma, el consejero de Fomento argumentó que esta estrategia, cuya elaboración comenzó hace meses, no responde a la sentencia del Tribunal Superior de Justicias de Castilla y León (TSJCyL), “bien intencionada”, que pedía planes locales para mejorar la calidad del aire. Suárez-Quiñones explicó que no comparten el fallo, por lo que lo han recurrido.

El titular de Medio Ambiente apostó por avanzar en el conocimiento científico sobre el ozono, una tarea en la que recordó colabora la Junta y el Gobierno a través de un estudio que pretende ser la “base” sobre la que tomar medidas. Juan Carlos Suárez-Quiñones indicó que las causas no están “claras” y advirtió de que sin información sería “baldío” actuar.

Jornada

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente pidió aportaciones a la Estrategia para la mejora de la Calidad del Aire, ahora mismo en fase de información pública. El objetivo final de este este documento es la protección de la salud de las personas, en un marco de sostenibilidad y economía circular, en consonancia con la planificación a escala nacional y europea.

Por ello, invitó a participar en esta jornada a agentes de todos los sectores interesados que puedan aportar ideas, entre ellos, representantes de la administración local, empresas, grupos sociales y universidades. El programa incluye la intervención de técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del Instituto de Salud Carlos III y de las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura y de la propia Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Las ponencias pretenden poner de relieve el problema que supone la contaminación atmosférica y las acciones para combatirla centrándose especialmente en el ozono troposférico y su problemática. Además, se presentó el Proyecto ICARUS, cuyo objetivo es el desarrollo de herramientas para el control de la contaminación del aire en las ciudades europeas y para el desarrollo de modelos y vías de cambio hacia urbes verdes, sostenibles e inteligentes, así como una charla de uno de los mayores expertos europeos en materia de calidad del aire y en concreto del ozono del Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC).