Atraer y retener talento investigador e innovador para Castilla y León. Dos caras de la misma moneda con realidades muy distintas la una de la otra que evidencian los problemas que tiene la Comunidad a la hora de mostrarse atractiva para trabajadores de otras regiones, pero que, una vez llegados, se muestras reacios a marcharse ante la calidad de vida y de servicios presentes Castilla y León. Así lo pone de manifiesto el ‘Mapa del talento autonómico’, estudio que realizan la Fundación Cotec y el Ivie, que sitúa la Comunidad como la tercera mejor región del país a la hora de retener el talento investigador, pero, por el contrario, la ubica en la undécima posición a la hora de atraerlo. No obstante, el peor puesto lo obtiene en las habilidad del sistema educativo para ajustarse a las necesidades de las empresas y la empleabilidad de la fuerza de trabajo, donde cae hasta el duodécimo lugar.
En el caso de la atracción de talento, el documento señala a la falta de transferencia de tecnología, la poca presencia de empresas extranjeras, la brecha salarial existente entre mujeres y hombres y la falta de oportunidades de liderazgo para las mujeres como las causas que impiden a Castilla y León ser atractiva para atraer talento de otras regiones. Un talento que, según los autores del informe, sea «fundamental» para las empresas. «Es previsible que, como consecuencia de la covid-19, las empresas necesiten realizar innovaciones de todo tipo: de producto y de proceso, innovaciones organizativas, nuevos mecanismos de distribución y venta de su producción, entrada en nuevos mercados, alianzas estratégicas y un largo etcétera de tareas que requieren el uso del talento empresarial», explican, de ahí la problemática de carecer de elementos que faciliten la llegada de experiencia.
Por el contrario, a la hora de tener el talento que ya está en Castilla y León la Comunidad se muestra como la tercera mejor de España, con 70 puntos de 100 –30 más que la media–, y solo superada por Navarra y Asturias. La protección social, la apuesta por la sostenibilidad, las energías renovables y la calidad de vida autonómica son algunos de los factores que los trabajadores valoran a la hora de emplearse en la región, y no marcharse a otras zonas, ayudando a mantener el talento ya instalado en Castilla y León.
Impacto asimétrico
El trabajo recoge una serie de indicadores que se agrupan en torno a los seis pilares fundamentales que condicionan el talento de cada comunidad autónoma: facilitar, atraer, crecer, retener, capacidades y vocaciones técnicas, además de conocimiento. Para establecer el ranking se ha tomado una media de estos pilares, que oscilan entre 100 puntos como valor máximo alcanzable por el territorio mejor posicionado y cero puntos como mínimo. El índice global para la media nacional se sitúa en 49 puntos, los mismos que logra Castilla y León, que a nivel global obtiene el séptimo lugar. Por encima de esta cifra se sitúan, además de Madrid (71) y Navarra (66,7), País Vasco (63,6), Cataluña (56,3), Aragón (53,9) y Asturias (53,1). «Lo más probable es que el impacto no sea similar, sino que sea asimétrico, castigando más a un territorio que a otro», explican los autores.
El informe muestra la relación positiva existente entre el talento y la renta per cápita de las regiones. Es decir, el nivel de renta «determina la capacidad para facilitar, atraer, ampliar y utilizar el talento y, a su vez, esa capacidad conduce a un mayor nivel de renta». Por otra parte, concluye también que «los territorios se parecen más en el esfuerzo que realizan en facilitar, atraer, desarrollar y retener el talento, que en el impacto que produce su uso sobre las capacidades de las empresas e instituciones de estas comunidades».