¿Cuánto costaría moverse por la provincia si se implantase ese pago «simbólico» por el uso de autovías nacionales? ¿Y cubrir los trayectos a capitales del entorno? ¿Y entre los municipios del alfoz? Todas las cuentas se echan en base a esos dos céntimos por kilómetro que se han deslizado desde el Gobierno como hipotético coste para el usuario de estas carreteras hoy gratuitas.
No está claro tampoco cómo se efectuaría el pago ni si sería solo en grandes trayectos o también en los movimientos periurbanos de una ciudad como Valladolid en los que un vecino de Simancas, Tudela o Arroyo que trabajase en la capital tendría que abonar entre 28 y 20 céntimos cada vez que fuese a su puesto laboral y otro tanto para la vuelta, con lo que su aportación a la conservación de la A-62 o la A-11 sería de casi diez euros mensuales, siempre y cuando no tuviese turno partido y los ‘viajes’ fuesen cuatro en vez de dos.
castilla y león. Si ese pago de los dos céntimos fuese realidad, una visita a Tordesillas valdría 66 céntimos, por el euro que saldría ir a Medina del Campo. Así, moverse por Castilla y León a las capitales con autovías también tendría su coste (72 céntimos a Palencia, 2, 24 euros a Salamanca, 2,48 a Burgos), mientras que Segovia continuaría siendo gratis a través de la ‘regional’ A-601 y habría que esperar a que los tramos en proyecto hacia León o Soria se convirtiesen en realidad y siempre seguirían quedando las carreteras nacionales para eludir ese pago definido desde el propio Gobierno como «simbólico».
Este peaje en autovías también pondría precio al trayecto de nueve kilómetros de la A-60 que conecta la avenida de Gijón de la capital con el aeropuerto de Villanubla y que se traduciría en 18 céntimos.
Esta línea en la que trabajan desde hace un tiempo los ministerios de Fomento y Hacienda buscaría una vía de ingresos extra con la que tratar de financiar los 1.100 millones que se supone que cuesta cada año el mantenimiento de las carreteras. Una idea que se pone sobre la mesa tras el inicio de la política de liberalizaciones de autopistas y que, en ese marco de la hipótesis, ‘abarataría’ los viajes con paso por Madrid si se elimina el peaje de la AP-6 (vale doce euros y por la AP-61, por Segovia, ocho) hacia el sur y el levante, pero en cambio le pondría coste a viajes a zonas a las que ahora se llega solo por autovía, como Santander, que pasaría a salir casi por unos cinco euros.
Lo mismo ocurriría con todos los usuarios de la Autovía Ruta de la Plata que buscan las costas de Cádiz y Huelva (unos 14 euros) o con los que optan por las gallegas (unos 10).